La Quincena acoge el debut de Josep Pons al frente de la Orquesta Nacional
El maestro dirige el 'Réquiem' de Ligeti en un concierto funerario
Hay una máxima que preside el trabajo del director de orquesta Josep Pons (Puig-Reig, Barcelona, 1957): "Nosotros hacemos cultura, no ocio". Por eso es partidario de "ensanchar" repertorios hasta en su debut como responsable artístico de la Orquesta Nacional de España (ONE). ¿Su propuesta? Un programa de aire fúnebre construido en torno al Réquiem de Ligeti, que dirigirá hoy en el Kursaal.
El Réquiem de Ligeti suena en un pasaje de 2001: Odisea en el espacio, la emblemática película de Stanley Kubrick, pero apenas se programa. ¿Por qué la elige como base de un concierto peculiar en su debut oficial como titular de la ONE, dentro de la Quincena? "He elegido un programa perfecto", responde Pons. "¿Qué es lo que queremos? ¿Oír, una vez más, lo que ya sabemos para caer en la autocomplacencia? Es muy grande el placer de descubrir obras nuevas. El programador debe convertirse en filtro y no dejar colar composiciones que no interesen, pero cuando la obra es enorme como ésta..."
El compositor húngaro, que en septiembre recibirá el premio Theodor W. Adorno, escribió esta partitura hace ya 40 años. La concibió como una pieza sinfonico-coral con la participación de dos conjuntos vocales. El pasado febrero, con motivo del 80 cumpleaños del compositor, la ONE, el Coro Nacional de España y la Sociedad Coral de Bilbao la interpretaron por vez primera. Pons, director titular de la Joven Orquesta Sinfónica de Cataluña y principal director asociado del Gran Teatre del Liceu, la escogió luego como base para articular el concierto al que se enfrenta hoy. "No es fácil hacer un programa alrededor de una obra con un mundo sonoro tan arrebatador", asegura. Pero dio con la clave: escoger un tema, el fúnebre y recurrir a dos valores seguros: Mozart, con su Música para un funeral masónico y Haydn, con su Sinfonía 44, Sinfonía fúnebre.
El programa, que abordarán los mismos coros junto a la soprano Anna Camelia y la mezzo Margriet van Reisen, dice mucho de la forma de pensar de Pons y de su manera de entender el papel de director de orquesta y la relación de las sinfónicas con el público. "Tenemos la obligación de trasladar a nuestras orquestas al siglo XXI", afirma, "porque su estructura actual obedece al sistema industrial, poco ha variado desde entonces". Este proceso de modernización debe llevar, a su juicio, a establecer una relación diferente con la sociedad. "No de mensaje", advierte. "El mensaje nos salva, porque sigue siendo actual: Mozart sigue seduciéndonos, Bach sigue descubriéndonos el mundo como Shakespeare..."
Está tan convencido de lo que dice que no hay que hacer esfuerzo para que se extienda en autocríticas. Reconoce que se arriesga poco, que el repertorio de las orquestas apenas varía de un año a otro, que al público "le da miedo acercarse a escuchar una obra desconocida", mientras asiste sin pensárselo a un estreno de cine.
Ensanchar el repertorio
"Pienso que hay que ensanchar el repertorio", concluye, pero no de forma radical. "Creo que una programación tiene que tener un 20% de novedad y aventura y un 80% de repertorio, pero lo de siempre hay que abordarlo como si fuera novedoso". Es lo que pretende hacer ahora con la Orquesta y no en demasiados años, pues es de los que creen que su puesto tiene "fecha de caducidad, como los yogures" y hay que dejar paso a las nuevas generaciones.
Hasta entonces se plantea las temporadas como algo que va más allá de lo musical, involucrando a museos, teatros,... Apuesta por establecer ejes temáticos o dedicar ciclos a determinados autores. Pons, que ha sido la cabeza visible de la Orquesta de Cambra Teatre Lliure y la Orquesta Ciudad de Granada, no tiene miedo de que los conflictos laborales que han perturbado este año el trabajo de la ONE obstaculicen su tarea. "Van camino de resolverse", apunta.
Contra la uniformidad
Ha llegado la hora de resistirse ante la uniformidad. Sobre esta premisa se sostiene el nacimiento de la Fundación Ars. Incógnita, una asociación sin ánimo de lucro, que considera que existe gran cantidad de música inédita y de profesionales capaces de interpretarla y se ha propuesto sacarla a la luz. Ya ayer, durante su presentación en sociedad en San Sebastián, sus responsables aparecieron con un trabajo debajo del brazo: A los cinco vientos, del Quinteto de Viento Pablo Sorozábal.
El doble CD, grabado entre el 23 y el 25 de junio en el Auditorio de Barañain, reúne temas expresamente encargados a seis compositores españoles -Francisco García Álvarez, Hilario Extremiana, Jesús Echeverría, Martín Zalba, Juan Carlos Pérez y Javier Jacinto-, que se estrenaron la semana pasada en el museo Chillida-leku en la clausura del ciclo de Música Contemporánea de la Quincena Musical donostiarra. La fundación cuenta ya con otros cuatro proyectos en cartera para este año.
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