Madre trabajadora, sin morir en el intento
Se publicaba recientemente un artículo sobre la necesidad de racionalizar los horarios laborales en España, por absurdos. Según un estudio de la Comisión Europea, el tiempo que se dedica al trabajo es inmensamente superior al resto del continente.
Desgraciadamente en España, pero en especial en provincias de escasa tradición industrial, todavía se tiene la creencia de que cuantas más horas se pase en el trabajo, mejor. Las políticas de objetivos en lugar de "permanencia en el trabajo" son desconocidas. Pero sobre todo, y lo más grave, la posibilidad de contratación a tiempo parcial o de jornadas de trabajo reducidas son hoy día casi implanteables y esto es algo que tiene que cambiar si queremos poder conciliar la familia con la empresa.
Las mujeres, o mejor dicho las familias, necesitamos medidas intermedias para que podamos atender de nuestros hijos. El empresario debe entender que la empresa se debe adaptar a la sociedad y a sus necesidades. Las mujeres de hoy día nos hemos educado para poder tener unas perspectivas profesionales, pero cuando tenemos un hijo nos vemos obligadas a renunciar a una de las dos facetas y esto es injusto. O nos dedicamos a nuestros hijos y renunciamos a trabajar o trabajamos y casi no los vemos. Yo, sinceramente, no me resigno. Éste es un problema que nos afecta a todos y es necesario que entre todos vayamos buscando soluciones intermedias y por ello, no menos buenas.
