El Consell retrasa todas las obras y planes previstos para afrontar la gota fría y evitar las inundaciones
El plan global frente a las inundaciones en la Ribera del Xúquer, que incluía la construcción de tres presas de laminación en los ríos Sellent, Canyoles y Magre, tres afluentes del Xúquer, y fue presentado en julio de 2000 ha sido incluido en el anexo de inversiones del Plan Hidrológico Nacional con un plazo de ejecución que se dilata hasta 2008.
El proyecto de las obras de acondicionamiento del cauce del río Xúquer en el tramo comprendido entre el barranco de Barxeta, en Carcaixent, y la autopista A-7 está paralizado desde 2000. Hace apenas un mes, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, organismo vinculado al Ministerio de Fomento, firmó un convenio con la Confederación Hidrográfica del Júcar para abordar el problema.
El Plan de Acción Territorial sobre prevención de Riesgo de Inundaciones en la Comunidad Valenciana (Patricova) fue presentado en las Cortes Valencianas el pasado mes de enero después de cuatro años de elaboración. Pero todavía no se ha ejecutado ninguna de las obras que recoge.
Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente del PSPV, denunció ayer los sucesivos incumplimientos del Consell del PP y alertó sobre los riesgos que afrontan, un año más, los ciudadanos valencianos que residen en zonas de riesgo de inundación ante la amenaza de fuertes lluvias a finales del verano. "El Gobierno del PP parece que aún no sabe que por mucho que anuncie una situación de preemergencia por posibilidad de fuertes lluvias", comentó Signes, "el ciudadano no puede llevar a cabo medidas de autoprotección".
Signes recordó tanto la participación de "ayuntamientos, mancomunidades, el consorcio de La Ribera, la Universidad y la Administración" en la definición de las obras estructurales incluidas en el plan global frente a las inundaciones en la Ribera del Xúquer; como la presentación de las mismas en julio de 2000 en un acto encabezado por Eduardo Zaplana, entonces presidente de la Generalitat, y Jaume Matas, entonces ministro de Medio Ambiente, para lamentar el retraso de las obras. También instó a la Generalitat a acometer de forma prioritaria las obras previstas en el Patricova, que "solucionarían muchos riesgos de inundación".
