Grau asegura que el bosque se gestiona mal "porque la madera no vale un duro"

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Josep Grau, reconoció ayer que los bosques catalanes están mal gestionados y señaló como causa su nulo rendimiento económico. "La madera mediterránea no vale un duro", afirmó. Por otra parte, el pleno del Ayuntamiento de Maçanet de la Selva acordó por unanimidad solicitar al Gobierno central la declaración de zona catastrófica, tras los incendios que este verano han carbonizado 1.300 hectáreas de bosque.

El consejero, que participó ayer en una conferencia en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) en Prada de Conflent, advirtió de que "es imposible que ningún Gobierno gestione de forma 100% eficaz los bosques, y siempre faltarán medios para hacerlo". Paralelamente, el conseller en cap, Artur Mas, alabó "la previsión y capacidad de respuesta de la Generalitat" ante los 2.000 incendios declarados durante la temporada estival en Cataluña.

Grau, que recordó que la masa forestal catalana está en su mayor parte en manos privadas, y que en menor medida pertenece a la Generalitat o al Gobierno central, se mostró partidario de dar más ayudas a los propietarios siempre que se les exija a cambio una gestión adecuada, "porque el dinero no se da a cambio de nada".

El titular de Agricultura, que admitió que "seguramente el dinero que se da no es suficiente" para gestionar adecuadamente los bosques, se preguntó "hasta qué punto la sociedad tiene que financiar íntegramente los gastos de mantenimiento de los bosques", ya sean de titularidad privada o pública. Grau también cuestionó si la sociedad urbana está dispuesta a "costear cada año, con una cantidad concreta por habitante, el mantenimiento del medio", una medida similar a la ecotasa. "La respuesta es no", concluyó el consejero, refiriéndose a unas encuestas telefónicas sobre esta cuestión.

Ayudas frente al fuego

El Ayuntamiento de Maçanet, una de las localidades más azotadas por los incendios, acordó ayer en un pleno extraordinario pedir ayudas al Gobierno central para paliar los daños que el fuego causó en algunas urbanizaciones y en bienes públicos, según informó Efe. El alcalde, Josep Romaguera (PSC), se comprometió a elaborar un censo de parcelas abandonadas para evitar que sean un medio de propagación de las llamas, tal y como ocurrió la pasada semana. Identificadas las parcelas, "se iniciará la tarea de hacer cumplir la ley para que cada uno tenga limpia su casa", anunció.

El consistorio también prevé elaborar a corto plazo una ordenanza que especifique el tipo de árbol más adecuado para los jardines de las urbanizaciones, evitando así las especies que facilitan la propagación del fuego.

La jornada del sábado fue relativamente tranquila para los bomberos en Cataluña. Sólo dos incendios de escasa entidad, en Cabrera de Mar (Maresme) y en el barrio de la Font de la Pólvora (Girona) obligaron a los servicios de emergencia de la Generalitat a intervenir. En Cabrera de Mar 12 casas fueron desalojadas y la carretera B-502 sufrió diversos cortes del tráfico. Los Bomberos consideraron controlado el incendio alrededor de las 17.30 horas, 30 minutos después de su inicio. En las tareas de extinción participaron dos helicópteros y cuatro camiones. En Girona, otro incendio de origen desconocido pasó cerca del valle de San Daniel, zona habitada que no necesitó ser evacuada. No hubo cortes de carreteras. A las 18.00 horas, las llamas estaban bajo control y los seis helicópteros desplazados a la zona ya no cargaban agua. También participaron 15 dotaciones terrestres.