"El objetivo es que el pacto de Estepona no fracase"

Pregunta. Vaya imagen de desconcierto que han dado con la crisis de Marbella.

Respuesta. En una situación tan inesperada, al principio puede dar esa impresión, pero el partido ha tenido las cosas muy claras desde el primer momento. Los hechos están ahí: los que se han mantenido en la moción han sido expulsados cautelarmente y se ha disuelto el comité local puesto que esta señora, García Marcos, era secretaria general.

P. Sin embargo, el PSOE andaluz no era partidario de la disolución inmediata del ayuntamiento, mientras que los portavoces federales de turno sí.

R. Es cierto, pero hemos hablado y buscado un punto común adoptado entre las dos direcciones. Para disolver el ayuntamiento de Marbella necesitamos el acuerdo del PP, porque tienen mayoría en el Senado y la decisión la tiene que adoptar el Gobierno de la nación. Hemos intentado buscar un punto de encuentro con el PP dando un espacio de tiempo para proponer la disolución y con una serie de condiciones. Ése ha sido el único matiz que hemos introducido a la decisión de la dirección federal. Como se está demostrando cada día quien va a gobernar ese ayuntamiento es un inhabilitado, Jesús Gil, con lo cual la situación de ilegalidad de ese ayuntamiento va a continuar y la situación de enfrentamiento con las instituciones también.

P. Pero este es un gobierno local nuevo. ¿Por qué no propusieron la disolución cuando gobernaba Jesús Gil?

R. Es verdad que en Andalucía siempre ha sido IU la que ha planteado la necesidad de disolución y nosotros hemos dicho que el cambio en el ayuntamiento de Marbella se tenía que producir como consecuencia de ganarle democráticamente las elecciones al GIL. En los pasados comicios los ciudadanos de Marbella volvieron, una vez más por mayoría absoluta, a respaldar al GIL encabezado por Julián Muñoz. ¿Por qué ahora? Porque las circunstancias nos obligan, ya que al poco tiempo de las elecciones se aprueba una moción de censura patrocinada por Jesús Gil, cuyo detonante es el gesto de Julián Muñoz de destituir al gerente de Urbanismo y de abrir vías de diálogo para elaborar un nuevo PGOU de acuerdo con la legalidad. Además, por el riesgo de que Jesús Gil siga manejando a su antojo y sin escrúpulos la gestión municipal y la reciente querella del Fiscal Anticorrupción contra la alcaldesa actual.

P. ¿A usted tampoco le gustó el pacto de su partido con ex miembro del GIL en Estepona?

R. No es cuestión de que te guste más o menos, a veces, es cuestión de pragmatismo. Si nosotros queremos que se palpe una forma de desarrollar una ciudad tan importante como Estepona al lado de una ciudad como la de Marbella necesitamos gestionar esa situación. Ahí está el reto, y esperemos que no fracase. Todo el compromiso del partido socialista a nivel regional, a nivel provincial y del propio alcalde de Estepona es precisamente que ese objetivo no fracase.