El alcalde de Perpiñán, a favor de la eurorregión que el PP valenciano considera "ofensiva"

La idea de eurorregión económica transpirenaica formada por los antiguos territorios de la Corona de Aragón y las regiones francesas Languedoc-Roussillon y Midi-Pyrénées, defendida por el presidente del PSC, Pasqual Maragall, fue acogida ayer calurosamente en Perpiñán por el alcalde de la ciudad, Jean-Paul Alduy, al tiempo que provocaba un alud de rechazos y descalificaciones de miembros del Gobierno español, de la Generalitat Valenciana y de dirigentes del PP.

Maragall visitó el Consejo General de los Pirineos Orientales para preparar una futura reunión, y posteriormente se entrevistó con Alduy. El alcalde se mostró entusiasmado con la iniciativa del candidato socialista a la presidencia de la Generalitat y aseguró que comparte su "voluntad de integración económica y social" de las regiones transpirenaicas. Subrayó que el proyecto nunca sería posible "sin el apoyo expreso del presidente de la Generalitat" catalana.

En un acto marcado por el bilingüismo catalán y francés, Alduy indicó también que es necesario "reivindicar la doble historia y la doble nacionalidad" de las regiones. Por su parte, Maragall animó al alcalde a que hable con el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, mientras que él tratará de hacerlo con el presidente José María Aznar, dijo, "en la medida que sea posible".

Sobre las críticas del Gobierno del PP y del ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, al proyecto de lo que denominan la restauración de la Corona de Aragón, Maragall indicó que su miedo radica en que "todo lo que sea reconocer el impacto de la UE en nuestras fronteras les pone muy nerviosos". No obstante, el líder del PSC aseveró que la Europa transfronteriza es una realidad "y acabará imponiéndose en el futuro".

El Gobierno de la Generalitat Valenciana se mostró ayer firmemente decidido, por el contrario, a no participar en el proyecto de eurorregión. El consejero de Presidencia, Alejandro Font de Mora, recordó que ya en junio las Cortes Valencianas expresaron se rechazo a las propuestas de Maragall, que calificaron como "una injerencia" y un intento de "convertir a la Comunidad Valenciana en un apéndice de Cataluña".

Al igual que Font de Mora, Zaplana y el ministro de Ciencia y Tecnología y presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, descalificaron la propuesta de Maragall y afirmaron que constituye una demostración de "la incapacidad de José Luis Rodríguez Zapatero para liderar el PSOE".