Los 110 episodios de contaminación por ozono registrados desde julio se concentran en cuatro provincias

Los episodios de contaminación por ozono troposférico han aumentado notablemente este verano en Andalucía, aunque los niveles alcanzados no entrañan riesgos para la población. Desde julio hasta el pasado 13 de agosto se han registrado 110 episodios de contaminación recogidos en la red de cabinas con sensores metereológicos de la Consejería de Medio Ambiente, frente a los 20 contabilizados en julio y agosto pasados.

El ozono troposférico no es en sí mismo un agente contaminante, pero al contactar con determinados gases (como el dióxido de nitrógeno) bajo la radiación del sol se transforma en compuestos secundarios oxidantes muy tóxicos para las personas y para el medio cuando alcanzan ciertos niveles. Los casos de este verano están estrechamente ligados a las altas temperaturas en unión con el tráfico, según Francisco Tapia, de la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental.

La superación de niveles se ha registrado sobre todo en Sevilla y, en menor medida, en Córdoba, Cádiz y Huelva. Tapia indica que se ha tratado de superaciones "puntuales" que se reducen en cuanto descienden las radiaciones y que los niveles alcanzados no generan molestias perceptibles en la población. Es a partir de los 240 microgramos por metro cúbico cuando puede generar molestias, sobre todo en las vías respiratorias.

Éste es el límite fijado para alertar a la población, al que no se ha llegado en ninguno de los episodios detectados este verano, en una directiva comunitaria que también establece en 120

microgramos por metro cúbico el umbral de ozono troposférico que no debe rebasarse para mantener la calidad del aire.

Atendiendo a esta directiva, la Consejería de Medio Ambiente considera que la calidad del aire es buena para niveles de ozono inferiores a 60, admisible hasta los 120 y mala hasta 180. Más allá de este nivel se considera que la calidad del aire es muy mala. En los episodios de contaminación recogidos en la red autonómica nunca se ha superado la cifra de 180 microgramos por metro cúbico.

Cada episodio alude a niveles de contaminación alcanzados durante una hora en un lugar determinado, de tal forma que en un sólo día se pueden contabilizar hasta 17 episodios como ocurrió el pasado 1 de agosto, cuando se midieron 180 microgramos por metro cúbico durante varias horas continuadas en dos puntos de Sevilla, uno de Cádiz y dos de Huelva.