Los casos de melanoma se han triplicado en los últimos 20 años

El melanoma es un tipo de cáncer de piel muy grave, y su incidencia va en aumento, ligado sobre todo a la costumbre de tomar el sol sin protección. En los últimos 20 años, la tasa de diagnósticos anuales se ha triplicado en España, y afecta ya a diez de cada 100.000 personas. Ésta es la principal conclusión del libro Cáncer de piel: hacia un cambio en la estética del bronceado que presentó ayer en Marbella la periodista Ángeles Rabadán.

El principal factor de riesgo para sufrir un melanoma son los rayos ultravioleta B. Cuando el cáncer se extiende a otros órganos, (sobre todo cerebro, pulmón e hígado), el melanoma no tiene tratamiento, y la supervivencia a los cinco años es de un 2,5% de los afectados, explicó desde Marbella Pablo Lázaro, presidente de la Asociación Española de Cáncer Cutáneo (Aseccut).

Sin llegar a un estado tan grave, cuando las lesiones en la piel llegan a los cuatro milímetros de profundidad, la mitad de los pacientes mueren antes de cinco años, añade Lázaro.

El principal indicio de que se padece un melanoma son los lunares. Hay que vigilar "el ABCD": A de asimétricos, B de bordes irregulares, C de color variable y D de diámetro de más de seis milímetros y creciente.

El Ministerio de Sanidad ha hecho varias campañas para advertir del riesgo del sol. Entre los consejos que dan las autoridades están evitar la exposición de los niños menores de seis meses, y proteger a los demás pequeños con ropas, sombreros y cremas. Para el conjunto de la población, la recomendación es usar un factor de protección adecuado, utilizar sombrillas o toldos y evitar tomar el sol de 12 a 16 horas.