El 92% de los centros de bronceado incumple la normativa, según un estudio de 'Consumer'

El 92% de centros de bronceado artificial de las principales ciudades españolas incumple la ley del sector, según un estudio de la revista Consumer, del Grupo Eroski. El informe, realizado a partir de visitas a 130 centros, advierte de que sólo el 8% sigue la normativa, que entró en vigor en enero de 2003. "La inmensa mayoría de los centros de bronceado no han corregido las prácticas que instaron a la Administración a crear esa legislación", concluye el estudio.

La investigación se llevó a cabo el pasado mes de marzo, cuando técnicos de Consumer visitaron, haciéndose pasar por clientes, 130 centros de bronceado de Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao, Málaga, A Coruña, San Sebastián, Vitoria, Pamplona, Murcia, Cádiz, Alicante y Logroño. El estudio constata que el 92% de los centros suspende el examen, basado en el correcto cumplimiento de la normativa, y que sólo diez de los centros lo aprueban. Además, el 67% de los establecimientos visitados obtiene una nota final de "muy mal", según los responsables del informe.

La ley regula la venta y utilización de aparatos de bronceado, recuerda los efectos perjudiciales de la exposición a los rayos UVA y obliga a los centros a limitar la intensidad de la irradiación y a proporcionar información clara sobre las consecuencias de la exposición. El principal motivo de suspenso es precisamente la falta de información. Así, el 58% de centros no advierte mediante un cartel de la prohibición del uso de máquinas de bronceado a menores de 18 años, mientras que el 76% tampoco entrega un documento al cliente advirtiéndole de los riesgos y precauciones necesarios antes de iniciar una sesión.

Usado por el 20% de los adultos

Además, uno de cada tres establecimientos carece de un cartel sobre los riesgos de la exposición a rayos UVA, que puede causar envejecimiento prematuro de la piel, daño en los ojos y ciertos tumores cutáneos. El 16% permitió entrar a la cabina de bronceado sin protección a los ojos, a pesar de que puede causar lesiones oculares. También se detectaron otro tipo de irregularidades como el hecho de que uno de cada cuatro centros permite usar cremas aceleradoras de bronceado. Además, el 82% de los centros realizó incorrectamente un protocolo esencial: comprobar el tipo de piel del cliente. Tampoco se preguntó por problemas cutáneos.

A pesar de que la normativa exige a los empleados de estos establecimientos realizar un curso específico de formación, en el 58% de los centros visitados el personal afirmó que no se les había exigido ninguna titulación o curso para acceder a su puesto de trabajo. Por otra parte, el estado y el mantenimiento de las máquinas de bronceado tampoco es siempre correcto. Seis de cada diez cabinas no ofrecen sus instrucciones de uso de modo visible y en el 72% no se ven los documentos de revisión y mantenimiento a las que deben ser sometidos los aparatos. En cuanto a la higiene, en un 28% de las cabinas no había papeleras, mientras que el 34% no facilitó pañuelos o toallitas desmaquillantes, a pesar de una recomendación básica es quitarse el maquillaje antes de iniciar una sesión.

A pesar de este suspenso generalizado, Barcelona es la ciudad que sale mejor parada en el estudio, con un aprobado para cuatro de los diez centros visitados en la capital catalana aprueban el examen e incluso uno de ellos con la nota de "muy bien". La segunda ciudad mejor situada es Málaga y las siguientes son Madrid, Valencia, Cádiz y Múrcia, con un único centro aprobado. En cuanto a los precios, la medida es cinco euros y la ciudad más cara es San Sebastián -6,8 euros por sesión-, seguida de Cádiz, Murcia y Alicante, con un precio de entre 5,9 y 6,1 euros. La ciudad más barata es A Coruña, donde una sesión de cuesta 3,4 euros. En 2002, el 20% de los adultos españoles se sometieron a sesiones de rayos UVA, la mayoría en primavera. Además, uno de cada ocho usuarios utiliza este sistema de bronceado todo el año.