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NUEVE MESES DESPUÉS DE LA CATÁSTROFE DEL PETROLERO / 2

Los efectos del vertido del 'Prestige' se dejarán sentir durante diez años, según los expertos

Un detallado informe de más de 40 científicos destaca la elevada mortandad entre los pájaros

Carlos E. Cué

La catástrofe del Prestige adquiere mayores dimensiones con los análisis en profundidad de los expertos. La recuperación completa de los fondos marinos, fundamentales en la cadena alimentaria del mar, tardará al menos 10 años. La mortandad por el vertido entre los pájaros estará entre 250.000 y 300.000, en una proyección optimista basada en otros vertidos. Esto lo convierte en la mayor tragedia para la aves en toda la historia europea. Éstas son algunas conclusiones de un detallado estudio de más de 700 páginas elaborado por más de 40 doctores y catedráticos de las tres universidades gallegas.

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El estudio analiza todos los aspectos de la catástrofe y sus consecuencias. Y especialmente grave será, según sus conclusiones, la situación de los fondos marinos. Los doctores José Mora Bermúdez y Adoración Sánchez Mata, de la Universidad de Santiago, y Mariano Lastra Valdor y Manuel Ángel García Gallego, de la de Vigo, analizan las consecuencias del vertido para los fondos bentosos. Allí viven los organismos que sirven de alimento a la mayoría de los peces de fondos arenosos. Los expertos concluyen que sólo dentro de cuatro años comenzarán a recuperarse los fondos afectados por el fuel.

Esta proyección se puede hacer con fiabilidad gracias a los estudios que estos mismos profesores realizaron tras el último gran vertido que afectó a Galicia, el del petrolero Mar Egeo, en 1992. La normalidad absoluta de los fondos, esto es, la vuelta a la situación anterior al vertido, tardará al menos 10 años. Y la recuperación de la normalidad biológica en toda Galicia no se espera hasta 2015.

Estas conclusiones están recogidas en los cientos de páginas del estudio El impacto del Prestige, promovido por la Fundación Pedro Barrié de la Maza y dirigido por Fernando González Laxe, ex presidente socialista de la Xunta de Galicia.

En el apartado de las aves, el informe recuerda que la mayor tragedia mundial se produjo en 1989, cuando se hundió el Exxon Valdez en las costas de Alaska. Se recogieron 41.000 pájaros manchados de petróleo. Los cálculos cifran los que murieron entre 300.000 y 645.000. En las costas manchadas por el Prestige se han encontrado menos de 25.000, pero el Doctor Jesús Domínguez Conde, del departamento de Biología Animal de la Universidad de Santiago, sostiene que la cifra más plausible de mortalidad estará entre 250.000 y 300.000.

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El porcentaje de aves recogidas sobre el total de las fallecidas, en torno al 10%, será menor que en el Exxon Valdez, sostiene el estudio, porque el Prestige se hundió muy lejos de la costa; los vientos gallegos en esos días llevaron las mayoría de las aves muertas a alta mar y lo inaccesible de gran parte de este litoral complica el avistamiento de aves muertas. Además, el vertido en Galicia fue muy prolongado, lo que aumenta la mortalidad. Estas cifras, que en un cálculo extremo llevarían a superar 670.000 aves muertas, supondrían la mayor catástrofe de aves europea, y una de las mayores del mundo, a la altura de la del Exxon Valdez.

La mayoría de los fallecidos son álcidos y alcatraces atlánticos. Seis especies marinas ya amenazadas antes de la marea anidan en Galicia. La situación más preocupante la protagoniza la gaviota tridáctila y el arao común, que pueden desaparecer definitivamente de las costas gallegas, ya que anidaban en las zonas más afectadas por el vertido, como las Islas Sisargas (A Coruña).

'Semilla de mejillón'

Aunque la mayoría de las Rías Bajas -las más productivas en cuanto a la pesca y especialmente el marisqueo- se salvaron de la llegada de chapapote, los científicos se muestran preocupados porque el vertido ha afectado a la llamada semilla de mejillón, que crece en las rocas, fuera del abrigo de las rías y expuesta al vertido. Este molusco sirve para repoblar las bateas de mejillones, un sector que produce cada año 120 millones de euros y da empleo directo a casi 10.000 personas. El 65% de los productores, según el estudio, utilizan para repoblar las bateas semilla de mejillón procedente de las rocas, especialmente en la Costa da Morte, la más afectada por el vertido.

La situación de los fondos abisales, donde reposan los restos del barco y se acumula una parte del vertido, preocupa también a los científicos. Allí viven microorganismos fundamentales en la cadena alimentaria. Sin embargo, el estudio asume como muy complicado conocer la gravedad de la situación, ya que no hay precedentes de hundimientos a esa profundidad y es difícil obtener datos.

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