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Reportaje:

Un baño de Renacimiento

El turismo cultural crece en Úbeda y Baeza tras su declaración como Patrimonio de la Humanidad

Ginés Donaire

Una calurosa mañana de verano. Un carro de caballos se detiene junto a la colegiata de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda (Jaén). La majestuosidad de su fachada no ha pasado desapercibida para dos parejas de Valladolid y Vigo, que piden a su guía que se detenga para empaparse de belleza arquitectónica. Muy cerca de ellos, otro grupo de Lérida se dispone a entrar en el interior de la iglesia del Salvador, sin duda uno de los principales referentes monumentales del Renacimiento español. Proyectada por Diego de Siloé en 1536, en su construcción participaron artistas como Alonso Ruiz, Berruguete (autor del retablo original, hoy perdido), Esteban Jamete, Villalpando y, sobre todo, el insigne arquitecto Andrés de Vandelvira.

Tanto Antonio y Celestino, que han llegado de Valladolid y Vigo, como José y Paquita, al frente de otro grupo de Lérida, coinciden a la hora de extraer sus conclusiones: "Es una ciudad de una belleza rebosante, con una fusión de estilos arquitectónicos que llama poderosamente la atención". A ninguno de ellos les extraña, pues, que Úbeda, junto a su vecina, fuesen declaradas por la Unesco, el pasado 3 de julio, ciudades Patrimonio de la Humanidad. De alguna manera, la Unesco no ha hecho más que reconocer la singularidad artística que ya en su día ensalzaron poetas y escritores de talla universal, desde Miguel de Cervantes a San Juan de la Cruz, pasando por Antonio Machado, García Lorca o Luis de Góngora.

El esplendor de las dos ciudades se produce simultáneamente, y a nueve kilómetros de distancia, sin que ninguna ensombrezca a la otra. Este desarrollo dual es, además, complementario, por cuanto Baeza representa la arquitectura pública y el poder religioso del Obispo y Úbeda la arquitectura privada el poder civil del secretario de Carlos V, Francisco de los Cobos. Las dos ciudades, en definitiva, son dos símbolos de un tipo único de renacimiento humanista español que nuestro país exportó a América latina.

Úbeda y Baeza, ubicadas en el centro de la comarca de La Loma, entre un mar de olivos y encaramadas a unos cerros que sirven de mirador privilegiado del valle del Guadalquivir y los picos de Mágina, no han emergido ahora de la oferta de turismo cultural de Andalucía, pero sí que han sido descubiertas por numerosos visitantes tras la proyección universal que le ha dado la Unesco. "Claro que hemos notado un mayor número de visitantes, sobre todo gente que viene expresamente a visitar las ciudades, y no de paso como ocurría antes", explican Isabel y María Dolores, guías de la empresa de gestión turística Artificis, que ofrece visitas guiadas por el casco antiguo de Úbeda al precio de seis euros, con entrada incluida al templo del Salvador, la joya de la corona que preside la majestuosa plaza Vázquez de Molina.

Otras empresas, como Atlante, también confían en que el turismo cultural reactive la economía local. Manuel Román, uno de sus integrantes, asegura que ofrecen visitas a caballo, cenas renacentistas y paseos nocturnos con escenificaciones teatrales incluidas.

Y es que el turismo cultural presenta mejores indicadores económicos que el tradicional de costa. Según la Consejería de Turismo, el gasto medio de los turistas de este segmento está cifrado en 56,65 euros, lo que significa 12,11 euros más que la media del turista que viaja a Andalucía. Un 19% de los visitantes de la comunidad en 2002 citaron la cultura como el segundo factor que les animó a viajar.

En la plaza de Santa María de Baeza, frente a la catedral que levantó Vandelvira y que contiene elementos renacentistas, del mudéjar y del gótico, Aquilino y Josefa, un matrimonio de Granada, buscan en esta ciudad "la paz interior y el sosiego" que no hay en las capitales. Buscan la entrada del Palacio de Jabalquinto, otro de los muchos edificios que lleva años pendiente de rehabilitación, pero han de conformarse con visitar el Seminario de San Felipe Neri, actual sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía (Unia). Muy cerca de allí, la Plaza del Pópulo, con la Fuente de los Leones, cuyas esculturas se cree que proceden de la ciudad romana de Cástulo, el Arco de Villalar o el edificio plateresco que ocupa la Oficina de Turismo son otros reclamos para los visitantes.

Antonio Ortega, especialista en patrimonio del Centro Andaluz de Estudios para el Desarrollo Rural de la Unia, considera que la declaración de Patrimonio de la Humanidad va a aportar "un sello de calidad" a ambas ciudades, pero advierte que es preciso "no dejarse llevar por las prisas" y acometer una "planificación integral y con criterios de sostenibilidad".

Oficina de turismo de Úbeda. Hospital de Santiago. 953 750 897. Oficina de turismo de Baeza. Plaza del Pópulo. 953 740 444.

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