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El Gobierno obliga a hostales y pensiones a renovarse o cerrar

La Comunidad subvencionará hasta el 35% de las reformas en este tipo de establecimientos

El millar de hostales, pensiones y casas de huéspedes de la región tendrán cinco años para renovarse o cerrar. La Comunidad aprobó el pasado 10 de julio un decreto regulador de las actividades hoteleras que endurece las condiciones que deben cumplir estos establecimientos en cuanto al número de baños y a las dimensiones de sus habitaciones. Por ejemplo, las casas de huéspedes, donde ahora hay hasta un solo aseo para 14 clientes, deberán tener un baño por cada tres habitaciones. El decreto prevé ayudas para que los propietarios de estos alojamientos los modernicen.

La nueva normativa regula todo tipo de hospedajes que cuenten con más de cuatro plazas: desde los hoteles de cinco estrellas a las casas de huéspedes. Pero serán los establecimientos más modestos los que deberán hacer mayor esfuerzo para adaptarse a las exigencias del Gobierno regional.

El vicepresidente regional y consejero de Economía, Luis Blázquez, que presentó ayer el nuevo decreto en un desayuno con periodistas, considera que "la adaptación a la nueva normativa será sencilla" en la mitad de los 939 hostales, pensiones y casas de huéspedes registrados en la región. Pero reconoce que algunos de estos negocios tendrán que trasladarse a otros barrios o incluso desaparecer.

"Algunos establecimientos son una antigualla y hemos decidido apostar por la calidad porque, en caso contrario, lo que se acaba teniendo es un submundo. Cualquier residencia o albergue de atención social está por encima de los parámetros que ofrecen algunos de esos alojamientos", añade el consejero. Según sus datos, los hostales y pensiones de tres estrellas suelen contar con un baño por cada seis habitaciones; los de dos estrellas tienen un baño por cada siete habitaciones; los de una estrella un servicio por cada 10 cuartos, y las casas de huéspedes un aseo para 14 habitaciones.

El nuevo decreto obliga a que los hostales y pensiones de tres estrellas dispongan de baño en todas las habitaciones; los de dos estrellas de un servicio completo por cada dos habitaciones más otro supletorio por planta; los de una estrella, un baño por cada tres habitaciones más otro supletorio, y las casas de huéspedes uno por cada tres habitaciones.

Habitaciones de 7 metros

La normativa recién aprobada obliga, asimismo, a tener ascensor a todos los hostales y pensiones de tres estrellas que tengan tres o más plantas y a los de dos estrellas con cuatro pisos o más. Establece, además, que ninguna habitación tenga menos de siete metros cuadrados y de 2,5 metros de altura.

A los hoteles, el decreto les exige disponer de nuevas tecnologías informáticas para sus clientes y también les obliga a aumentar las habitaciones adaptadas a discapacitados. Debe de haber una por cada 50 habitaciones.

Blázquez niega que las nuevas exigencias a los establecimientos más modestos encubran un intento de erradicar subrepticiamente el ejercicio de la prostitución del casco antiguo de la capital -por ejemplo, en las calles de la Ballesta, Desengaño y Jardines- donde algunas pensiones son usadas por las meretrices y sus clientes. "No hay ningún estudio serio que diga que la prostitución se ejerce en pensiones y casas de huéspedes reconocidas, sino que suele ser una actividad que se realiza en pisos particulares. De hecho, en calles del distrito Centro con numerosas meretrices no tenemos más de dos casas de huéspedes registradas", argumenta.

Los dueños de pensiones que tengan que emprender reformas o traslados para adecuarse a las nuevas exigencias contarán con ayudas. Podrán recibir hasta el 35% de la inversión que necesiten para modernizar su establecimiento o una financiación de tres puntos en el interés del préstamo hipotecario que deban suscribir para las obras. El tope de las ayudas es de 100.000 euros por beneficiario. "Este año tenemos un presupuesto de 1,5 millones de euros para subvenciones", asegura Blázquez. Las ayudas se pueden solicitar hasta el 16 de agosto en el 902 08 85 55.

Madrid dispone de 70.821 plazas hoteleras de todas las categorías: hay 49.995 en hoteles, el 70% de ellas de tres y cuatro estrellas; 902 en hoteles-apartamentos; 13.166 en hostales; 2.173 en pensiones y 4.585 en casas de huéspedes. La diferencia entre hostal y pensión es que el primero dispone de más de una decena de habitaciones.

El consejero asegura que el decreto se ha elaborado con el consenso de los empresarios del sector. "Nosotros queríamos que todos los establecimientos tuvieran un acceso independiente desde la calle para evitar molestias al resto de los vecinos, pero por ahora hemos decidido no incluir ese requisito porque así nos lo pidieron los empresarios", concluye.

Madrid recibe 2.820.000 turistas en seis meses, un 2% más que hace un año

La Comunidad de Madrid ha recibido a 2.820.000 turistas en los seis primeros meses de 2003, un 2% más que el año pasado. El consejero de Economía en funciones, Luis Blázquez, considera que estas cifras muestran un "crecimiento moderado, aunque satisfactorio teniendo en cuenta el periodo de recesión del turismo en el que se produce".

La mitad de estos viajeros (1.633.000) proceden de otras comunidades autónomas y el resto del extranjero. En realidad es el turismo nacional el que se ha incrementado en estos seis meses (un 3,62%), ya que el de otros países se ha reducido en un 0,21%.

Han llegado más visitantes de la Unión Europea, Australia, Estados Unidos y Canadá, pero menos de Japón y de Latinoamérica. "Se ha mantenido el turismo argentino, pero ha caído el de Brasil, México y Venezuela", apostilla Blázquez. Entre los ciudadanos comunitarios son los británicos, los franceses, los italianos y los alemanes los que tienen mayor querencia por Madrid.

Los 42.111 bares, cafeterías y restaurantes de la región son una parte importante de la infraestructura turística que atiende a todos estos visitantes. Debido a su importancia también está en preparación un nuevo decreto regulador de todos estos establecimientos. Economía prevé promulgar en octubre esta nueva normativa.

Este decreto despertó en un principio las reticencias de los hosteleros que interpretaron que en él se prohibía servir comidas a los establecimientos registrados como bares. Pero en realidad, el decreto define como bar a todo establecimiento abierto al público que, "profesional, habitualmente y mediante precio sirva bebidas y productos de alimentación".

"El decreto sobre restauración no impide a los bares dar comidas, la que lo hace es la Ley de Espectáculos vigente desde 1998 que dice que sólo las cafeterías y no los bares pueden tener cocina. Pero la Ley de Espectáculos está pendiente de un desarrollo reglamentario y por eso todavía no se ha aplicado lo que dice sobre las comidas en los bares", puntualiza el consejero y añade que su intención es dejar en manos de los ayuntamientos la facultad de decidir si un establecimiento cumple los requisitos para tener cocina y, por tanto para dar comidas. En la región hay 33.137 establecimientos registrados como bares.

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