Quejas de los vecinos por la escasez de medios en Monistrol
El día se despertó ayer tranquilo en Monistrol de Calders. Era una paz relativa tras 48 horas de mucha angustia en las que se había vivido un desalojo general de todo el pueblo el lunes, y otro parcial el martes. Habían sido horas de pánico y terror, de llamas de gran altura y de un incendio que rodeó la población avanzando a gran velocidad y dejando en la ciudadanía un gran sentimiento de soledad, de aislamiento. Decenas de vecinos de Monistrol, de miembros de las asociaciones de defensa forestal de la zona, de bomberos, pasaban una y otra vez por los límites de la zona quemada para reducir de inmediato cualquier conato de nuevo incendio.
"Hemos estados solos", comenta Josep Jo, vecino de la población. "El lunes vimos los aviones a las ocho de la tarde, cuando apareció el conseller en cap, Artur Mas. Venía él en coche y detrás llegaban los aviones", explica Josep Rovira, de la urbanización la Masia del Solà. Algunos vecinos explican que el mismo Mas ordenó la movilización de los bomberos al comprobar el peligro que había en Monistrol. "Los aviones llegaron tarde, tras velar por el parque natural de Sant Llorenç del Munt", comenta Ramon Franch -agricultor durante más de 50 años en Mas Saladich-, quien no podía contener las lágrimas por el dolor y la rabia que le producían ver como los pinos que él mismo había plantado en antiguas viñas se habían convertidos en palos quemados.
Actuación tardía
La alcaldesa de Monistrol, la independiente Mercè Cardona (CIM), admite que se pasó la tarde del lunes reclamando inútilmente la presencia de bomberos hasta que a última hora éstos decidieron repartir la dirección de la extinción del incendio entre el centro de Sant Llorenç Savall y el de la región central, en Manresa. Cardona, nueva en la alcaldía, es más prudente que sus conciudadanos al expresar las críticas y agradece las ayudas que la localidad ha recibido, incluida la del ejército, que ayer trasladó hasta Monistrol una gran máquina excavadora para hacer un cortafuegos de unos 30 metros de ancho entre la zona del Molí del Sala (aún en Monistrol) y Granera (Vallès Oriental) para evitar que el fuego pase de esta zona. Pero aun así, Cardona también está convencida de que una actuación más rápida de los medios aéreos en su municipio hubiese reducido el daño. "Pedíamos dotaciones y nos decían que estaban actuando en Sant Llorenç", explica Cardona.
"El parque es importante, pero en Monistrol, como en Granera [donde el incendio ha arrasado el entorno de todo el núcleo de la población], no peligraban los árboles, sino la gente y sus viviendas. Y esto es lo prioritario", sentencia Franch. La experiencia del lunes se repitió en la tarde del martes, aunque con menor retraso. En esta ocasión, los efectivos aéreos, en opinión de los vecinos de Monistrol, llegaron tarde, porque cuando estuvieron sobre las llamas éstas ya tenían una gran virulencia, pero llegaron.
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