230 kilos de salmón del Bidasoa
La temporada piscícola en el río se cierra con igual número de capturas, 44, que en 2002
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, lo intentó en vano durante más de cinco horas en aguas de Bera de Bidasoa. Otros aficionados, como Javier Balda, tuvieron mucha más suerte. Balda pescó el mayor salmón del año, de 96,5 centímetros de longitud y nada menos que 8,9 kilos, en el pozo Artxabal del Bidasoa. Son algunos de los datos que cierran la temporada del salmón en un curso fluvial en el que año tras año las instituciones intentan perpetuar la presencia de esta valiosa especie.
Podían haber sido más. Los pescadores siempre esperan más y mejores capturas, pero los especialistas están satisfechos con el resultado. La temporada de pesca deportiva del salmón en Navarra, desarrollada desde el mes de marzo hasta mediados de julio, se cerró con 44 capturas, el mismo número que el año anterior, según los datos de la dirección general de Medio Ambiente del Gobierno navarro.
Ni Álvarez Cascos se puso resistir a la tentación de sumar el río vasco a la lista de cauces en los que su caña ha capturado un salmón. Invitado por pescadores de Bera, se desplazó un amanecer a las aguas del Bidasoa en las cercanías de la localidad navarra y allá permaneció durante cinco horas sin pescar nada. Otro año será. No pensó lo mismo Javier Balda cuando sacó de las aguas su salmón. Hay que remontarse al año 1980 y anteriores para encontrar en el Bidasoa una captura superior en talla y peso a la de este macho pescado a mediados de junio en el pozo Artxabal, utilizando mosca como cebo.
Hasta abril el Bidasoa se resistió, pero ese mes cayeron cinco ejemplares y ya en mayo otros doce, veintitrés en junio y cuatro en julio. En total, 24 pescadores, dos más que en 2002, tuvieron la suerte de pescar un salmón del Bidasoa, un 68% de ellos usando cebos artificiales. Una sola persona pescó seis, el récord de la temporada, seguido bien de cerca por otro experto que se apuntó cinco capturas y algunos más que sumaron tres o dos ejemplares a su lista.
Si se hiciera un mapa geográfico de capturas, habría que fijar once pozos salmoneros, todos ellos aguas abajo de Bera y principalmente en el tramo comprendido entre el puente de Endarlatza, que marca la frontera entre Guipúzcoa y Navarra, y la presa de Las Nazas. Según el balance de los expertos, este año lo más frecuente ha sido la entrada de salmones de dos inviernos de mar.
El peso de todas las capturas suma 230,82 kilos de salmón, más de un 50% superior a la cifra del año pasado. El peso medio de cada salmón capturado este año ha sido de 5,245 kilos, muy superior al alcanzado en 2002 (3,45 kilos), debido a la presencia de un número mayor de salmones adultos. El más pequeño pesó 2,2 kilos y medía 61 centímetros.
Otro dato a tener en cuenta es que de los 44 salmones pescados este año, 23 portaban algún tipo de marca y 25 eran machos. Significa que su origen está en las repoblaciones efectuadas a partir de los cultivos que se desarrollan en las piscifactorías del Gobierno de Navarra en la localidad de Oronoz Mugairi. El departamento de Medio Ambiente matiza que los datos de recuperación de marcas, tipos de marcas y origen de las capturas no pueden ser analizados sino en el contexto de la población total anual de retorno. Espera que con la entrada de los añales en verano aumente considerablemente la recuperación de marcas magnéticas nasales, como viene ocurriendo otros años. En el 2002, los técnicos contaron el regreso al río de 499 salmones reproductores, la mayor cifra de los últimos siete años.
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