Los taxis tendrán que disponer de expedidor de recibos en 2004

Los taxis del País Vasco deberán contar a partir del próximo año con un expedidor automático de recibos, lo que hará más transparente el servicio y facilitará a los usuarios las reclamaciones si consideran que el recorrido no se ha ajustado a lo que querían. El funcionamiento de este aparato será similar al que utilizan establecimientos como bares y cafeterías, que facilitan a los usuarios tiques donde se específica el coste de lo que han consumido. Paulatinamente, los expedidores de los taxis incorporarán mejoras que marcarán origen, destino y duración del trayecto.

El Reglamento del taxi, aprobado por el Gobierno vasco el 15 de octubre de 2002 y publicado el 5 de diciembre de ese año, establece el plazo de un año para que los taxis dispongan del expedidor. El Departamento de Transportes ha optado por alargar hasta enero de 2004 la entrada en vigor de esta obligación y próximamente va a sacar una orden de ayudas para subvencionar la adquisición de los aparatos. El Gobierno financiará hasta con 250 euros la compra de un expedidor normal de recibos (en el mercado cuestan alrededor de los 300 euros) y con 350 la adquisición de uno con lector de tarjeta incorporado, lo que permitirá al usuario pagar la carrera por medio de una tarjeta de crédito electrónica. En la actualidad funcionan en la comunidad autónoma un total de 2.193 taxis.

El director de Transportes del Gobierno, Aitor Uriarte, destaca que, en el futuro, los expedidores podrán marcar el origen y destino del trayecto, lo que facilitará las reclamaciones de los usuarios, ya que el recibo lo hace una máquina y no una persona. Para eso será preciso instalar también un pequeño localizador. "El mundo del taxi", explica Uriarte, "está siendo dinámico y se actualiza de una manera muy rápida. Al final, como usuario te montas en un taxi y sabes que vas a tener unas garantías en el caso de que quieras reclamar cualquier servicio indebido, porque vas a disponer de un recibo en el que se indica a qué hora te han recogido, dónde y la duración del trayecto" .

En ese intento de regular el sector, el Departamento de Transportes está revisando la orden de contingentación de las autorizaciones para taxi, aprobada en julio de 1985, que es la que marca el número máximo de licencias que pueden existir por cada municipio. Esa cifra saldría de aplicar una fórmula consistente en sumar 750 a la población de una localidad y después dividirlo entre 1.250. Como ejemplo, para un municipio de 200.000 habitantes, la cifra resultantes es 160 taxis. El sistema es el mismo para todos los municipios.

Nuevas variables

Según Uriarte, el paso del tiempo ha demostrado que existen nuevas necesidades y que centrarse exclusivamente en el criterio poblacional a la hora de conceder las licencias no se ajusta a la realidad. "Influyen otra serie de variables en la necesidad de taxis, por lo que se hará una nueva orden", asegura.

De momento, se han establecido tres clasificaciones (antes no existía ninguna): capitales de territorio o municipios de más de 150.000 habitantes; ayuntamientos de 10.000 a 150.000 habitantes y municipios con menos de 10.000 personas. A cada uno de estos tramos se le aplicará una fórmula matemática basada en la población y en otras variables, como el número de camas de hospital, de viviendas secundarias, plazas hoteleras, número de empleos en el sector servicios, número de turismos, si tiene población dispersa, etc.

Se trata de unas variables, señala Uriarte, que reflejan cuál es la actividad del municipio y qué necesidad real tiene de licencias de taxis. "No es lo mismo un municipio como Vitoria, que está concentrado, que Barakaldo, con mucha actividad a su alrededor. Con la misma población, dos municipios pueden necesitar más o menos licencias".

El director de Transportes puntualiza que el número que salga en cada municipio no es una cifra cerrada, ya que el departamento está abierto a la negociación con los ayuntamientos en el caso de que sus necesidades puedan ser mayores. "Se trata de una recomendación del número de licencias que más se ajusta a las necesidades y características de cada lugar".