Los trabajadores de Altadis en Cádiz deciden hoy las protestas contra los despidos
El comité de empresa de la factoría de Altadis en Cádiz, dedicada a la fabricación de cigarros y donde la compañía pretende eliminar 186 de los actuales 532 puestos de trabajo, se reunió ayer, por primera vez, con la dirección de la planta para conocer de primera mano el alcance del ajuste de plantilla y de actividad programado para el año 2004. El comité trasladó a la dirección su rechazo a los términos del expediente de regulación. Así mismo, convocó para hoy asambleas en cada uno de los tres turnos para fijar la convocatoria de las primeras movilizaciones en la capital gaditana. En Sevilla, de donde desaparecerá la fábrica, las protestas ya han comenzado.
El secretario del comité, Andrés Brutón, aseguró que hay acuerdo sobre la necesidad de las movilizaciones, pero explicó que "no se establecerá el calendario hasta ver qué decide la asamblea".
El comité pidió ayer "la unidad de la sociedad gaditana" para hacer frente a los planes de la compañía. La Diputación de Cádiz, el Ayuntamiento de la capital y todos los partidos políticos han mostrado su rechazo a la regulación de empleo.
El presidente en funciones de la Diputación de Cádiz, Manuel María de Bernardo (PA), advirtió ayer de que "no puede permitirse la pérdida de los puestos de trabajo" y calificó de "caprichosa" la decisión de la empresa.
La fábrica de tabacos, perteneciente a la antigua Tabacalera, privatizada en 1998 por el Gobierno, pretende prejubilar a 99 empleados mayores de 50 años y trasladar a otros 87 trabajadores a la fábrica de Alicante. La empresa justifica la reducción en la necesidad de ajuste de la producción a la demanda del mercado.
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