El hombre, la mujer y el tiempo libre
Las personas de género masculino disfrutan de más tiempo libre que las de género femenino: son los resultados de las encuestas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística; las tareas domésticas continúan, en términos generales, teniendo connotaciones femeninas.
Pocos son los hombres que se decantan por la profesión de sus labores o que se declaran "amos de casa". Los hombres trabajan más horas fuera de casa, realizan más deportes, pero entre tanto las mujeres se afanan, después de desarrollar su jornada laboral fuera de casa, en acometer las labores propias de la casa, manteniendo intocable el título de "amas de casa".
Como resultado de este pluriempleo no reconocido, las mujeres gozan de menos tiempo libre, los varones escapan de la utilización de la plancha, la escoba, la bayeta y la fregona. Casi cuatro horas de dedicación demanda la atención del hogar y los niños, así que las mujeres disponen de una hora menos de posibilidad de disfrute de ocio que los hombres.
Ahora bien, además de los resultados que con respecto al tiempo libre se dan a conocer por el INE, se dice que tanto unos como otras dedican ese tiempo libre a las llamadas relaciones públicas, a la estancia con los demás, al roce con sus vecinos, con sus amigos, a conocer más gentes. Así que como resultado de estos datos podemos extraer que la mujer sufre un daño accesorio de mayor importancia, un aislamiento injustificado.
Podríamos sopesar que la mujer ha estado durante años supeditada al hombre por condiciones económicas, y gracias que ya ha comenzado a liberarse en esta materia a punto está de conseguirlo; pero, a la vista de estos resultados estadísticos, la supeditación que podríamos calificar de social sigue existiendo. Las señoras dependen de sus maridos, las mujeres dependen de los hombres para posibilitar una relación social, con el consecuente decremento en su desarrollo como persona que esto puede llegar a provocar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.