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Reportaje:

Derrotados por la burocracia

El Siglo XXI, subcampeón mundial escolar de baloncesto, desaparece por un desacuerdo sobre el Cupo

A la veintena de chavales del equipo Siglo XXI, una especie de selección española de baloncesto de 14 a 17 años, radicada en el centro de alto rendimiento de Fadura (Getxo), de nada les sirve tener colgada la medalla de plata del Mundial escolar, lograda en Brasil hace tres meses. El proyecto, después de siete años de existencia, se ha derrumbado. El pasado 31 de julio se certificó su defunción y no precisamente por culpa de sus resultados deportivos. Todos, tanto jugadores como entrenadores, la Federación, los gobiernos central y vasco e incluso los clubes contrarios, están de acuerdo en que pocos proyectos para formar deportistas de élite han funcionado tan bien como éste. El problema es más complicado: la política y la burocracia.

La rivalidad entre el Gobierno vasco, el CSD y la Federación española ha sido clave

El problema son los, a lo sumo, 312.000 euros que cuesta sostener este proyecto cada año, una gota de agua en la inmensidad de los presupuestos que manejan el Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Gobierno central, la Federación Española de Baloncesto y la Dirección de Deportes del Gobierno vasco. Estos tres organismos lo crearon y ellos tres lo han enterrado.

Ya en años anteriores surgieron problemas. De hecho, en julio de 2002 el equipo se salvó de la desaparición in extremis gracias a la persistencia de las familias de los jugadores, que obligaron a sentarse a las instituciones hasta que resolvieron sus diferencias. Pero el acuerdo, salta a la vista, era precario y forzado. En realidad, ninguno tenía interés real en que sobreviviera el proyecto.

En el último año han surgido problemas que poco tienen que ver con las canastas y los balones. En el terreno económico, el Ejecutivo vasco y el central se han enzarzado en una pelea por 32 millones de euros del Cupo, el dinero que paga el País Vasco a Madrid en compensación por los servicios que presta el Estado en Euskadi. Una polémica similar, pero a menor escala y apenas difundida en los medios de comunicación, ha ocurrido entre los departamentos de deportes de los dos gobiernos y ha afectado de lleno al Siglo XXI.

El caso es que el CSD se ha negado en los dos últimos años a pagar la parte que le correspondía para financiar el equipo. Para justificarlo, se remitía a una orden del Ministerio de Hacienda, que decía que los gastos de ese proyecto ya venían incluidos dentro del Cupo. Es decir, que el Gobierno central no podía pagar dos veces al Siglo XXI. Eso sí, nadie en el ministerio ha sabido explicar a este diario, tras más de un mes de pesquisas, los porqués de su interpretación.

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En el Gobierno vasco, la lectura es exactamente la contraria: el Siglo XXI no entra dentro del Cupo porque el CSD es un organismo que se nutre de los Presupuestos Generales del Estado, pero también de otros ingresos que nada tienen que ver con el Cupo. Es decir, que el CSD debería pagar su parte.

Una vez que el Gobierno central se descolgó del proyecto (sólo se comprometía a aportar los gastos de las competiciones internacionales a las que acudiera, como hizo este año con el viaje a Brasil), el Siglo XXI quedó en manos del Ejecutivo autónomo y de la federación. Entre ambos trataron de fijar, primero, qué gasto real supone el equipo, para repartírselo. Pero ni en eso se pusieron de acuerdo.

El Gobierno de Vitoria asegura que en los dos últimos años ha pagado su parte y también la del CSD. Según las cuentas realizadas por José Ramón Garai, director de Deportes del Ejecutivo autónomo, el año pasado se abonaron 212.000 euros para el comedor, la lavandería, los servicios médicos y los gastos del centro, mientras que la federación aportó 110.000 euros para entrenadores y el gasto de las competiciones. Ahora, como máximo, el Gobierno estaba dispuesto a costear exclusivamente los gastos de los deportistas vascos del equipo. En el equipo, la mayoría son del resto de España. Además, insistía Garai: "Con este equipo estábamos haciendo una excepción".

La federación no admitía los números que presentó el Gobierno vasco al entender que los había inflado. Cree que el proyecto cuesta 246.900 euros, y reclamaba al Ejecutivo que se hiciera cargo del 36%, es decir, 89.000 euros. Además, esperó una contestación de Garai que nunca llegó. Desde la federación y el CSD se critica la actitud de Garai. "Nosotros", explica José Luis Aguado, subdirector general de Cooperación Deportiva del Consejo Superior de Deportes, "pagamos también los gastos que generan los deportistas vascos que juegan fuera de Euskadi".

Las negociaciones entraron en una espiral sin solución, hasta que el 31 de julio se dieron por rotas. El Siglo XXI se ha extinguido en 2003. El menor problema de todos los jugadores está en encontrar un nuevo equipo para ellos porque, dado su nivel, los grandes clubes se los rifan. Varios de los chavales que han pasado en los últimos años por Getxo están ahora en la Liga ACB.

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