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LA POSGUERRA DE IRAK

El niño Alí empieza su tratamiento en Londres

Le gustaría visitar a la reina Isabel en el palacio de Buckingham. Ir al fútbol y conocer a Tony Blair. Pero, ante todo, Alí Ismael Abbás quiere recuperar los brazos que perdió cuando un misil estalló en su casa de Bagdad el pasado 30 de marzo. Esa noche murieron sus padres y otros 14 familiares en el ataque estadounidense. Los médicos creyeron que mejor sería que el pequeño iraquí también muriera. A sus 12 años tenía el torso quemado y le faltaban ambas extremidades.

El mundo entero vio las imágenes del niño mutilado y escuchó sus súplicas: "¿Me ayudarás a recuperar mis brazos? Si sigo sin brazos, me suicidaré", dijo a la periodista de Reuters Samia Nakoul, dando pie al inicio de una campaña global para devolver la esperanza a Alí y a los estimados 20.000 heridos en la invasión de Irak.

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En junio, tras intensos cuidados en un hospital de Kuwait, Alí dio los primeros pasos con sus piernas artificiales. La siguiente fase de su tratamiento, prótesis en ambos brazos, comienza el lunes en el hospital Queen Mary, de Londres. "Me gustaría lavarme los dientes y la cara. También quiero abrazar a mis hermanas en Bagdad", dijo Alí a una periodista británica que le acompañó en el viaje a bordo del jet particular del primer ministro kuwaití.

Trato de celebridad

La tragedia de Alí movilizó a fundaciones benéficas y medios de comunicación. Todos querían contribuir a su bienestar ganando una parcela en el reparto de exclusivas. El Gobierno de Kuwait costea los gastos médicos. El diario británico The Mirror obtuvo acceso privilegiado durante el vuelo desde el Golfo, el pasado jueves. Y un médico iraquí residente en Canadá ha ofrecido una fuerte suma para adoptar al pequeño, una vez concluida la rehabilitación en Londres. Alí está bajo la custodia de su tío Mohamed Abd Hamzah, que parece inclinado a aceptar esta oferta.

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Alí recibió trato de celebridad a su llegada a Gran Bretaña. "Me siento como James Bond", dijo al ver el séquito de automóviles que le aguardaba. Viajó con su tío y con otra víctima de la guerra, el niño de 14 años Ahmed Mohamed Hamza, que también recibirá tratamiento. En el avión habló de fútbol: "El Manchester United es el mejor equipo y David Beckham mi jugador favorito. Pero estoy muy enfadado por su traspaso al Real Madrid".

Alí está al día y, pese a su corta edad, tiene muy claro el papel de cada protagonista de su trágica historia: "Echo la culpa al Gobierno de Estados Unidos y del Reino Unido. No culpo a los británicos de lo que me ha sucedido. La gente de Estados Unidos y Gran Bretaña es buena y amable. Son sus Gobiernos los que nos bombardearon, no ellos".

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