Centenares de personas se concentran en Marbella en contra de la moción de censura
Muñoz agradece a las direcciones de PP, PSOE y PA su rechazo al pacto
Más de medio millar de personas se concentró ayer en la plaza de Los Naranjos, de Marbella, para protestar contra la moción de censura firmada por ocho ediles del GIL pasados al Grupo Mixto, tres del PSOE (expulsados) y tres del PA contra el alcalde de la ciudad, Julián Muñoz. Aunque el regidor no logró el mismo poder de convocatoria que su antecesor en el cargo, la euforia de los seguidores compensó con creces su número. Muñoz agradeció a las direcciones del PP, PSOE y PA su rechazo a la moción. Entre los asistentes se encontraba José Luis Sierra, ex abogado de Jesús Gil.
A los manifestantes, que portaron pancartas con lemas como "Julián viva tus cojones", "Gil-Roca, ladrones" y "Urnas sí, traición no", se unieron curiosos y turistas. Cuando Muñoz hizo su aparición, a las nueve menos veinte, ante las puertas del Ayuntamiento se desató una auténtica avalancha que siguió al alcalde al interior de la Casa Consistorial. "Julián Muñoz, el pueblo te votó", gritaban los concentrados al unísono.
Muñoz, desde el balcón de un abarrotado salón de plenos, se dirigió a los presentes a los que agradeció sus muestras de apoyo. El cambio de escenario de la convocatoria, en principio prevista ante las puertas del Club Financiero Inmobiliario, evitó sin duda herir las sensibilidades de muchos de los presentes que votaron a unas siglas (GIL) que hasta hace tres días representaba a Jesús Gil y Gil.
Muñoz agradeció al Partido Popular, durante su discurso, no haber dado su apoyo a la moción, unas gracias que hizo extensible a las ejecutivas del Partido Socialista y del Andalucista por desmarcarse del pacto.
El alcalde acusó a Isabel García Marcos, ex concejal socialista, y al edil andalucista Carlos Fernández de "estafar al pueblo de Marbella", unas declaraciones que provocaron los aplausos entusiastas del público, entre los que se encontraba José Luis Sierra, antiguo abogado de Gil que, tras la elección de Muñoz como alcalde, se ha sumado a su equipo asesor. Sierra señaló que se ha incorporado al proyecto de Muñoz "desde el primer minuto como asesor jurídico cuando se planteó la necesidad de negociar una solución entre el Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía" para desbloquear el Plan General de Ordenación Urbana. "Los ciudadanos exigen buscar un punto de equilibrio entre ambos", añadió.
Julián Muñoz insistió en que el Ayuntamiento de Marbella se gobierna desde el Consistorio y no desde el Club Financiero, y se mostró "absolutamente convencido" de que la moción no va a prosperar. "Gil ha cometido un delito político con los que le metieron en la cárcel, con la rubia [García Marcos] y Fernández. Si prospera la moción vamos a luchar".
Por su parte, los ex ediles del GIL contrarios a Julián Muñoz, encabezados por Marisol Yagüe, candidata a alcaldesa, aseguraron ayer que se vieron obligados a presentar la moción de censura, por la "persecución" de que eran objeto por parte de los partidarios del alcalde de Marbella. Los ocho ediles díscolos explicaron que, tanto antes como después de las elecciones, dieron su "apoyo incondicional" a Muñoz, y que, a cambio, el regidor les retiró su confianza y les sustituyó por personas de su entorno.
"Desde el mismo instante de su nombramiento, Julián Muñoz abandonó el proyecto y retiró la confianza a los compañeros y amigos que le habían hecho alcalde, sustituyéndolos por personas cuyos intereses están muy lejos del bien de Marbella y de sus ciudadanos", señalaron en un comunicado.
Los ediles no olvidan que fueron relegados por el mandatario marbellí durante el reparto de delegaciones a las áreas más grises del gobierno local, una decisión que, aseguran, les dejó "perplejos" y que, según ellos, provocó graves fisuras y una situación de ingobernabilidad. Insisten en que agotaron "todas las vías de diálogo posibles".
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