"Votaré lo que crea mejor para Marbella"

Después de vender con vehemencia las cualidades de la moción de censura contra Julián Muñoz que firmó hace una semana, Carlos Fernández, 32 años, echa mano de una ambigüedad calculada para transitar al voto en contra que ahora le recomienda la dirección de su partido.

Pregunta. ¿Por qué no retiran su firma de la moción de censura cuando la dirección de su partido ha dicho que ya no la apoya?

Respuesta. Yo quiero agotar las vías de diálogo, soy una persona de partido y mi partido ha dicho en estos momentos que no ve la moción, pero también que quiere abrir puertas de diálogo y buscar respuestas de las formaciones presentes. El día 13 voy a tener que decidir entre si sigue Julián Muñoz, el folklore y la situación de ingobernabilidad o la responsabilidad de cambiar el gobierno a través de esta moción de censura, poniendo a las fuerzas políticas en el brete de tener que decidir.

"Hemos involucrado a PSOE y PP en buscar soluciones para gobernar la ciudad"

"Julián Muñoz y Jesús Gil acostumbran a comprar, pero yo no tengo precio"

P. Y si esas respuestas de los demás partidos no llegan, ¿votará la moción contra el criterio de su partido?

R. Yo voy a agotar las vías de diálogo y, si el día 13 no tenemos respuestas que puedan satisfacer la gobernabilidad, votaremos lo mejor para Marbella.

P. Pero si dice que lo mejor para Marbella es cambiar de alcalde....

R. En su momento, cuando tengamos respuestas y sepamos el pronunciamiento de las fuerzas políticas que dicen ser los grandes partidos analizaremos. Tendremos que cargarnos de argumentos suficientes en estos días para explicarle a la sociedad el por qué y el sentido de nuestro voto. En principio, cuando presento la moción, lo hago convencido de que lo mejor es cambiar al alcalde. Durante estos días se están produciendo una serie de acontecimientos y no se piensa en clave de Marbella, sino de Madrid o Sevilla. Lo que pido es diálogo. Si hasta el día 13 se me ofrecen soluciones mejores, estamos dispuestos a reconsiderar nuestra postura, pero tengo que cargarme de argumentos. Los ciudadanos me eligieron para que quitara al GIL, así de claro, y creo que al día de hoy he cumplido, he colaborado a quitarlo, se ha dividido en dos y el PA está en situación de entrar en el gobierno de este municipio. Cuando llegue el momento decidiremos con mis compañeros el voto que creamos mejor.

P. ¿Qué le parece que la dirección de su partido haya recapacitado el apoyo a la moción de censura auspiciada por usted?

R. Me parece bien, muy democrático, muy lógico y muy respetable. El escenario político ha cambiado porque dos concejales del PSOE han retirado el apoyo y es lógico que mi partido se haya replanteado cuál es la mejor situación, porque el escenario ha cambiado y ahora mismo no la apoye. Pero cuidado, el escenario puede cambiar antes del día 13 y lo que hemos hecho es involucrar a PSOE y PP a buscar una solución para la gobernabilidad. Yo agradezco la comprensión que mi partido ha tenido desde el primer momento con este pacto y la gobernabilidad de Marbella.

P. ¿Por qué firmaron la moción de censura contra Julián Muñoz justo cuando empezaba a dar síntomas de un cambio de talante, especialmente en la política urbanística?

R. Julián Muñoz es un cínico, es un lobo con pie de cordero, un mediocre venido a más al que le viene largo el cargo. Lo que me llega a preocupar es que en un momento dado haya ciertos señores de la Junta de Andalucía que prefieran tener de interlocutor a Julián Muñoz que a Carlos Fernández, del PA, a Isabel García Marcos, del PSOE, y a una concejal ex gilista. Me preocupa muchísimo que se prefiera lo peor a lo malo.

P. Es sorprendente que después de tantas denuncias de corrupción en el GIL, partido que abandonó por eso, firmara ese pacto con su máximo exponente, Jesús Gil

R. Jamás hemos pactado nada con Jesús Gil. Hemos pactado con unos señores del GIL que se han pasado al Grupo Mixto, tan del GIL como los que se han quedado con Julián Muñoz porque todos iban bajo el mismo paraguas y las mismas siglas. Julián Muñoz ha tenido que buscar una cortina de humo para explicar una moción de censura que se ha ganado a pulso. Ha sido capaz de romper su propio partido, de cabrear a toda la opinión pública de España ante la imagen esperpéntica que estaba dando el municipio. Tenía que buscarse una excusa de peso y ha presentado que Isabel García Marcos y Carlos Fernández se pueden unir a Gil, pero esa fórmula no le va a funcionar porque el tiempo va a demostrar que una mujer como García Marcos no va a regirse por los designios de su principal enemigo. O como yo, que he sido testigo en la Fiscalía Anticorrupción y he declarado sin temor, voy a recibir órdenes de Jesús Gil. El que quiera presentar eso, lo puede hacer, pero no tiene más peso que el de una cortina de humo.

P. Aseguran que Gil ya está apartado de la política, pero él no sólo le dio el visto bueno, sino que fue el primero en explicar el pacto en público acompañado de todos los concejales

R. Entiendo que Jesús Gil tome decisiones de su partido y hay ciertas cosas que nosotros no podemos decirle. Dentro de las grandes diferencias que tenemos, creo que decir que el partido desaparece y que sus concejales tienen libertad también debe ser interpretado como un gesto ante los medios de comunicación de que todo ha acabado. En parte, que Jesús Gil siga estando en la palestra es por la fisura del PSOE sobre este acuerdo, si todo hubiera seguido como estaba previsto y planificado, hoy por hoy, Gil y Muñoz se estarían matando vivos y nos estarían sirviendo en bandeja de plata todas y cada una de las tropelías que durante años se han venido realizando en esta ciudad y que tanto Isabel García Marcos como yo hemos denunciado en Anticorrupción.

P. ¿No hubiera tenido más credibilidad el pacto si lo hubieran hecho las direcciones de los partidos? ¿Por qué las prisas?

R. A hechos consumados siempre se puede pensar que las cosas se pueden hacer mejor, pero no es tarde. Nosotros hemos propiciado el inicio de una situación de cambio de alcalde y hay tiempo de que se sienten las direcciones del PSOE, PA, y PP a hablar y dar soluciones. El problema que había era el deterioro y desprestigio de la ciudad. Hasta la firma de la moción, era un clamor popular la imagen patética que se estaba dando de Marbella, una imagen vergonzosa, de un alcalde perdiendo los papeles, enriqueciéndose y desprestigiado.

P. Hay sospechas de que se ha comprado su voluntad.

R. Bajo ningún concepto. Si en circunstancias tan difíciles como hemos vivido, alguien puede hablar de dinero, yo no tengo precio. A lo mejor Gil y Julián Muñoz están acostumbrados a comprar, pero se han topado con un hueso duro de roer.

P. ¿Durante los seis años que fue concejal del GIL vio o conoció alguna de las tropelías o corruptelas que dice han sucedido en el Ayuntamiento de Marbella?

R. El primer caso que vi, que me afectaba y que me podía salpicar, lo denuncié y me costó el lío que me ha costado. Delante mía no se hizo ninguna tropelía y si se hubiera hecho lo hubiera denunciado.

P. ¿Por qué no estuvo el PP en el pacto para la moción de censura?

R. Es el PP el que tiene que dar las razones. Han estado informado en todo momento de todos los pasos que hemos dado, hemos sido claros. Agradezco la fidelidad al pacto que han tenido para no filtrarlo, han sido muy leales hasta el último momento, pero no sabría decir las razones de por qué no.

P. Algunos de los concejales del Gil con los que firmaron la moción de censura están inmersos en procedimientos judiciales. ¿Incluía el pacto la retirada de algunas denuncias puestas por el PSOE o PA?

R. Los temas judiciales son innegociables, el que tenga denuncias las tiene que apechugar, así de claro. A mí me puso una denuncia Tomás Reñones, con quien he firmado el pacto, y si después de cinco años se archiva, será porque el juez ha visto que no hay indicios de delitos. En el momento que haga efectiva una imputación uno no se puede quedar aferrado al sillón.