La Quincena inunda San Sebastián de música durante su jornada inaugural
San Sebastián se convirtió ayer en una explosión de música. La Quincena repartió catorce conciertos y actividades gratuitas por varios puntos de la ciudad en su jornada inaugural, que fundió la melodía y la escultura para homenajear a Eduardo Chillida y Jorge Oteiza, fallecidos en el último año.
El Peine de los
Vientos, obra de Chillida instalada a los pies del monte Igeldo, y Construcción
vacía, pieza de Oteiza montada en el Paseo Nuevo donostiarra, se convirtieron a media tarde en dos escenarios de lujo en los que cientos de personas disfrutaron de la danza y la música.
Las notas de Bach, Händel,Montsalvatge o Gotzon Aulestia inundaron la basílica de Santa María, donde el organista José Manuel Azcue, el Coro Easo y la formación Spanish Brass Luur-Metalls se encargaron de dar el pistoletazo de salida oficial a la 64ª edición de la Quincena Musical, que sumará un total de 65 espectáculos en un mes.
Uno de los platos fuertes del certamen musical se servirá los próximos 12 y 13 de agosto en las cuevas navarras de Zugarramurdi, donde el bailarín y coreógrafo Rafael Amargo estrenará su particular visión de El amor
brujo, una producción realizada por encargo de la Quincena y basada en la pieza que Manuel de Falla escribió en 1915.