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La central térmica de Morata reclama en los tribunales el suelo que le prometió el municipio

El Ayuntamiento rehúsa ahora ceder los terrenos "por falta de documentación"

J. A. Aunión

La promotora de la central térmica de Morata de Tajuña (Morata Energía, una filial de la multinacional belga Electrabel) ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia la decisión del municipio de no entregar a la empresa el terreno que le había prometido para la planta. El Consistorio se niega a hacer efectivo el precontrato firmado en 2000, porque en su fecha de "cumplimiento", en abril, la eléctrica no había presentado la documentación necesaria.

El pleno de Morata de Tajuña -localidad de 5.600 habitantes- resolvió el pasado 7 de julio desestimar la reclamación de la empresa Morata Energía, SL, para conseguir los terrenos municipales en los que tiene previsto construir una central térmica de producción de electricidad. Tres días después, el Consistorio recibió la notificación de que la promotora había presentado un recurso en la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Sin embargo, la empresa afirma que no ha acudido a los tribunales y achaca todo a "algún tipo de confusión". Pero el hecho es que el pasado 10 de julio entró en el Ayuntamiento la notificación del juzgado en la que aparece como recurrente la citada compañía.

La alcaldesa de la localidad, Concepción Loriente (PSOE), argumenta que no se puede llevar a cabo el precontrato de permuta de terrenos que firmaron hace tres años porque "el 30 de abril de este año, fecha de caducidad del convenio, Morata Energía, SL, no había presentado todas las licencias necesarias para la construcción de la planta". Ésta era una condición ineludible, según el contrato, para que se "formalizara" la venta de terrenos. Además, la superficie total de la finca reclamada por la compañía no coincide con los cálculos municipales: 26.642 metros cuadrados, según la empresa, frente a los 14.358 metros cuadrados que, según el Ayuntamiento, han comprobado sus técnicos sobre el terreno. Por último, una parte de la finca en liza es colindante con un terreno de Arganda del Rey cuyo titular es una empresa minera. La explotación de esta finca de Arganda afecta a los terrenos que pide la eléctrica, por lo que no está "libre de cargas y gravámenes", como también exige el contrato de permuta.

Ahora, el Ayuntamiento remitirá al juzgado la documentación sobre el proceso administrativo en el que aparecen todas estas razones por las que ha roto el precontrato. Además, ha informado sobre el proceso a las partes que aparecen como interesadas, esto es, la Asociación de Vecinos de Morata de Tajuña y la empresa minera de Arganda, Morteros y Áridos Especiales, SA. Esta empresa ha rechazado hacer declaraciones.

El mismo equipo de gobierno municipal que llegó a un acuerdo con la empresa de energía en 2000 señaló el pasado mes de febrero, antes del fin del plazo en el que la promotora tenía que presentar las licencias necesarias, que "bajo ningún concepto" daría "la licencia [de obra]" para la construcción de la planta. La alcaldesa, que desde mayo gobierna en coalición con IU, añade ahora: "Desde la firma del precontrato, el Ayuntamiento sólo ha mantenido un par de conversaciones telefónicas con Morata Energía". La Asociación de Vecinos de Morata de Tajuña ya se había manifestado en diferentes ocasiones en contra de la instalación de la central.

Acuerdos difíciles

Las cinco empresas que se han planteado levantar centrales térmicas de ciclo combinado para la producción de electricidad en la Comunidad de Madrid se han encontrado con la oposición de vecinos y ecologistas. A esta oposición se ha unido la de los ayuntamientos, aunque al principio alguno se declaró a favor de estas centrales.

En el caso de Morata de Tajuña, ésta es la tercera empresa que intenta construir la central. La multinacional norteamericana Entergy llegó a España e inició los trámites necesarios para instalar dos centrales térmicas; una en Castelnou (Teruel) y la otra en Morata de Tajuña. Poco después, la empresa dividió sus actividades en dos compañías distintas, una de las cuales se convirtió en Morata Energía. En agosto del año pasado, la multinacional belga Electrabel compró esta empresa.

Desde las compañías eléctricas se habla de una energía "limpia" que solucionaría los problemas de abastecimiento de la Comunidad de Madrid, donde sólo se produce el 2% de la electricidad que se consume en la región.

Sin embargo, para los ecologistas estas centrales representan un grave problema de polución, en una región ya muy contaminada, lo que puede afectar a la salud de los madrileños, puesto que empeoraría la calidad del aire por los diferentes tipos de gases tóxicos que generan estas instalaciones.

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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