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La nueva cocina en casa | GENTE
Columna
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¿Antes se comía mejor?

Tengo 41 años y creo que por fin puedo hacer un análisis objetivo referido a la tópica frase que asegura que "antes se comía mejor". Nací en 1962, cuando todavía se vivían los ecos de la posguerra y la economía no era muy boyante. Yendo más atrás en el tiempo, tenemos que pensar que los nacidos en 1936 o 1937, que hoy tienen 67 o 68 años, tuvieron la desgracia de vivir la guerra y la primera posguerra, épocas en las que no estábamos para muchas florituras. Por tanto, está claro que los que opinan que "antes se comía mejor" no pueden referirse a esta época. Si vamos todavía más atrás en el tiempo, podemos pensar que lo de "antes se comía mejor" quizás se refiere a los años veinte o treinta. Es posible que en este caso sea cierto, aunque sólo pueden decirlo los nacidos antes de 1910, o sea, los que tienen ahora más de noventa años. Y no todos, claro, puesto que si una parte de la población comía mejor entonces, era sobre todo gracias a su posición económica. Es decir, que eran unos privilegiados. Hoy, en cambio, podemos decir que el comer bien se ha democratizado y que por una cantidad razonable casi todos podemos ir al mercado y comprar alimentos de calidad. Por otra parte, también se suele decir que en los pueblos había antes muchas más posibilidades de comer bien, y es probable que esto sea cierto. Tenían y tienen buenos productos del huerto más a mano, hacen la matanza del cerdo y pueden tener otros animales de granja, pero se trata de casos particulares y de unos productos no masificables. Por todo ello considero que hoy día, si pensamos en los millones de españoles y en el nivel general del país, se puede asegurar que se come mejor.

Si le apetece desayunar fruta, puede preparar plátano cortado y sazonado con limón y menta fresca¿Antes se comía mejor?
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- DESAYUNO DULCE. Si quiere preparar un desayuno dulce en casa, ni se le ocurra hacer su propia bollería. Como mucho, puede aspirar a darle un toque personal. Por ejemplo, compre una ensaimada, la abre por el medio y la rellena de nata montada, o haga lo mismo con un brioche, pero con una buena crema de chocolate. De este modo, tendremos un bollycao casero. En cuanto a los zumos, puede comprarlos hechos, que los hay muy buenos, o comprar un sorbete por la noche, dejarlo en la nevera y tomarlo deshecho en el desayuno. Éstas son, claro está, las opciones para los que prefieren no trabajar mucho. Otra opción sería la de hacer un zumo de piña y leche de coco, que es como una piña colada pero sin alcohol. Si tiene resaca, siempre le puede añadir un poco de alcohol. Otro zumo interesante es el de mango triturado con zumo de naranja, y otro más original es el de lichis. Compre una lata de lichis, los tritura y los pasa por el colador. El resultado es un zumo muy aromático. Si no es amante de los zumos, puede hacer unos batidos originales. Compre un yogur y añádale cualquier fruta (fresas, frambuesas, melocotón...), tritúrelo y obtendrá una bebida láctica natural sin que le lleve mucho tiempo. Si le apetece comer fruta en el desayuno, puede preparar plátano cortado en rodajas y sazonado con limón y menta fresca. Otra posibilidad puede ser la de hacer de un día para otro unos albaricoques que dejaremos en infusión con almíbar caliente, además de con mucha menta. Al día siguiente se sirve con cuajada y está delicioso.

- ATÚN. El verano es la mejor época para el atún. Si puede comprar ventresca, lo que los japoneses llaman toro, mucho mejor. Si no, el lomo es la solución. Podemos comerlo crudo, aunque es mejor que no intente emular a los japoneses a la hora de cortarlo. Confórmese con cortarlo en dados regulares y sazonarlo con soja, aceite de oliva y limón. Otra variante consiste en aprovechar el aceite que sobra de la lata de atún después de hacerse un buen bocadillo. Se confita el atún fresco en el aceite de la lata de atún y se deja así durante un día. También puede hacerse a la barbacoa: poco hecho, como la carne. Hay buenos aceites o vinagretas en el mercado que pueden acompañarlo, pero si prefiere entretenerse puede pelar un tomate, lo corta a dados, lo mezcla con el aceite de oliva y lo echa por encima del atún. (Con la colaboración de Xavier Moret)

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