_
_
_
_

Dos concejales socialistas retiran su apoyo a la moción de censura en Marbella

Silvestre Puertas y Diego Lara aseguran que fueron engañados por Isabel García Marcos

Diego Lara y Silvestre Puertas, dos de los cinco concejales del PSOE en Marbella, retiraron ayer su apoyo a la moción de censura contra el alcalde, Julián Muñoz, pactada con ocho concejales del GIL y los tres del PA, "por lealtad al partido". Ambos reconocieron que fue un error firmarla y que lo hicieron engañados porque la portavoz del grupo, Isabel García Marcos, les aseguró que contaba con la aprobación de la dirección del PSOE. Con todo, la moción de censura aún cuenta con adhesión suficiente para prosperar, 14 de los 27 concejales que componen la corporación marbellí.

Los firmantes de la moción cuentan aún con mayoría suficiente para derrocar a Muñoz
García Marcos explica la marcha atrás por las presiones "brutales" de la dirección socialista
Más información
El PSOE presiona a sus ediles para que vuelvan a la disciplina del partido
IU pedirá la disolución del Ayuntamiento de Marbella si prospera la moción de censura

Los dos ediles socialistas achacaron su apoyo a la moción de censura a un "error de apreciación", ya que creyeron que el pacto con los ocho concejales del Grupo Independiente Liberal (GIL) más próximos al ex alcalde Jesús Gil y los tres andalucistas contaba con el beneplácito de las direcciones provincial, regional y federal del partido. "Una vez visto que no era así, hemos reflexionado; no queremos estar fuera de la organización", argumentaron.

Puertas, que ya fue concejal entre 1983 y 1991, y ocupó el número cuatro de la candidatura encabezada por Isabel García Marcos en los comicios del pasado 25 de mayo, aseguró: "Siempre he mostrado mi lealtad a las siglas del partido y lo seguiré haciendo porque estoy muy a gusto en esta organización". Lara, que fue número dos de la lista, ratificó la voluntad de ambos de mantener la "lealtad con las siglas con la que nos presentamos a las elecciones".

Ambos ediles pertenecen a la agrupación de San Pedro Alcántara, que la tarde del jueves hizo público su rechazo a la moción de censura. Esta agrupación, una de las dos que hay en Marbella, rechazó en su día con un 99% de votos contrarios la lista electoral del PSOE de Marbella elaborada por García Marcos, lo que forzó la intervención de la ejecutiva federal, que instó a la candidata y secretaria de la agrupación marbellí a modificarla. Uno de los cambios fue aupar a Diego Lara desde el número 11 al dos. Con todo, fuentes de la agrupación de San Pedro mostraron ayer su malestar por el trato que les brinda García Marcos, cuando argumentan que en el núcleo de San Pedro, con menos de la mitad de la población que el de Marbella, el PSOE consigue más votos.

Las direcciones regional y federal del partido comunicaron ayer el levantamiento de las medidas disciplinarias a los dos concejales que se han retractado. La ejecutiva federal había decidido la noche del jueves expulsar provisionalmente de la formación a sus cinco concejales de Marbella.

Los dos concejales hicieron un relato de cómo se fraguó la moción de censura, en cuya negociación dijeron que ninguno de los dos participó directamente, de forma que llegaron a admitir que se adhirieron a ella de manera casi inconsciente. Puertas contó que sólo tuvieron contacto con la portavoz de su grupo, García Marcos, y que no se vieron con los demás concejales firmantes del pacto hasta que a las tres de la madrugada del viernes acudieron a una notaría de Estepona para formalizarlo.

"Todo transcurrió a velocidad de vértigo. La moción se firmó a las tres de la mañana y ayer [por el viernes] la suscribimos de forma inconsciente; estuvimos recluidos en el hotel El Fuerte, y cuando no hay conexión con el exterior es difícil valorar lo que está pasando. Una vez que salimos nos dimos cuenta de la dimensión de la medida", explicó Puertas, quien apostilló: "Lo tenemos claro, preferimos estar en la oposición y en el grupo socialista".

Lara y Puertas negaron haber recibido presión alguna de los órganos de dirección para retirar su firma de la moción de censura, en contra de lo sostenido por Isabel García Marcos, quien dijo entender la recapitulación de sus dos compañeros por las "presiones brutales" recibidas del partido. "La situación que estamos viviendo es terrible, y no es obligatorio para nadie soportar tanto", dijo.

García Marcos aseguró sentirse "acusada de forma brutal" por su pacto con los ediles más próximos a Jesús Gil para derrocar a Julián Muñoz, y acusó a la dirección del PSOE de no haberse preocupado nunca por Marbella. Defendió la moción de censura porque, entre otros logros, "consigue la desaparición del Grupo Independiente Liberal".

También reprochó a la dirección del PSOE que condene a los concejales marbellíes "por hechos que aún no han ocurrido, por una simple declaración de voluntades", y consideró que hasta el día 13, fecha en la que se debatirá la moción de censura, "hay un tiempo precioso para modificar, analizar y resolver desde la calma, no desde el caos o la ira".

Insistió en que la fractura interna del GIL colocaba a Marbella en una situación de ingobernabilidad y que el acuerdo alcanzado con una de las facciones de este grupo y el Partido Andalucista "brinda la oportunidad de regenerar la vida democrática en Marbella".

Ahora, las direcciones provincial y regional del PSOE confían en que alguno de los otros dos ediles socialistas -en ningún caso esperan una rectificación de García Marcos- den también marcha atrás y que la moción de censura no prospere. Los otros dos concejales, Jesús Jaén y Belén Carmona, fueron reclutados por García Marcos para la candidatura. El primero es funcionario de justicia y ocupa cargos en la UGT, y la segunda es independiente y preside una asociación de vecinos.

La corporación de Marbella cuenta con 27 concejales, 15 de ellos del GIL, aunque todos ahora en el grupo mixto, los ocho que han firmado la moción de censura y otros seis alineados con Julián Muñoz. Los cuatro ediles del PP se mantienen al margen del conflicto y declinaron participar en las negociaciones para derrocar a Muñoz cuando fueron invitados.

Los dos concejales que retiraron su apoyo a la moción de censura, Silvestre Puertas (izquierda) y Diego Lara.
Los dos concejales que retiraron su apoyo a la moción de censura, Silvestre Puertas (izquierda) y Diego Lara.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_