Siete autores resumen en Biarritz las tendencias del arte vasco

José Luis Zumeta, Juan Luis Goenaga, Gonzalo Jáuregui, Luis Candaudap, José Ramón Anda, Koldobika Jauregi y Paco San Miguel pertenecen a distintas generaciones de artistas y han transitado por senderos creativos dispares. Algunos, se cruzan; otros, nunca llegarán a converger. La galería Epelde&Mardaras los ha dibujado todos en 3+4, una exposición del complejo universo artístico vasco que se presenta en una antigua imprenta de Biarritz.

La exposición, inaugurada el pasado 4 de julio, permanecerá abierta hasta el 1 de septiembre en la antigua imprenta Atlántica, un espacio que pone a disposición de los artistas 1.000 metros cuadrados expositivos, especialmente adecuados para la exhibición de piezas de gran formato.

De otra forma, los galeristas no habrían podido mostrar la obra más reciente de José Luis Zumeta (Usurbil, 1939), cuadros de 240 por 600 centímetros que el artista ha realizado a su regreso de Nueva York. "Zumeta no sólo está pintando ahora en tamaños muy grandes", explica Mikel Mardaras, uno de los responsables de la galería bilbaína, "sino que también ha cambiado un poco la forma de hacer: quizá sus obras son ahora un poco más dibujo que pintura". Lo dice mientras observa dos de los lienzos monumentales y coloristas de Zumeta, el más veterano de los siete artistas representados en esta exposición.

"Sólo por los tamaños", dice, "3+4 es un espectáculo. Esto sólo puede verse en los museos". Lo cierto es que habría sido muy difícil presentar en una galería al uso Homenaje a Jorge Guillén, una escultura de madera de grandes dimensiones del guipuzcoano Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959), luego reproducida en una serie en hierro de pequeño formato. O Sugea, una serpiente gigante del mismo artista que ocupa un espacio considerable del suelo de este museo efímero.

La exposición de Epelde& Mardaras es una propuesta de contrastes. No sólo entre diferentes disciplinas artísticas -hay tres escultores y cuatro pintores- sino también entre lenguajes, formas de utilizar el pincel, de entender el color o de convertir emociones en plástico.

Candaudap, el más joven

Porque entre los muros de la vieja imprenta aparecen sintetizadas varias de las tendencias del arte vasco actual; desde la abstracción geométrica de Gonzalo Jáuregui (Bilbao, 1955) hasta la figuración escultórica de Koldobika Jauregi, que también muestra en Biarritz dos torsos de mujer. Junto a ellos, Luis Candaudap (Bilbao, 1964), el artista más joven de la exposición, plasma en siete lienzos "las nuevas formas de hacer" y Paco San Miguel (Vitoria, 1954) presenta varias esculturas, unas en mármol blanco y otras, en aragonita.

Este escaparate del arte vasco se completa con varias piezas escultóricas de José Ramón Anda (Bakaikoa, 1949) y el trabajo más reciente de Juan Luis Goenaga (San Sebastián, 1950), artista que últimamente ha sustituido los ocres y negros que utiliza habitualmente en sus lienzos por azules. Hay algunas muestras del Goenaga genuino, pero otras, donde asoman la figuración y el color. Eso sí, "con sus formas tradicionales de hacer, con mucha materia", explica Mardaras.

3+4 representa la decidida apuesta de la galería bilbaína por dar a conocer a sus artistas en el exterior. "Biarritz es una puerta a Europa", apunta el galerista. "Creemos que es importante buscar espacios en Biarritz, en Madrid o en Bruselas para sacar de Bilbao a los creadores con los que trabajamos".

3+4 es la quinta exposición de este tipo que realiza Epelde&Mardaras desde que comenzó su andadura hace diez años. ¿Qué ha cambiado desde entonces? "El Guggenheim ha situado a Bilbao en el mapa artístico, artistas de todas partes del mundo quieren exponer aquí", asegura. ¿Y en lo artístico? "El arte es una rueda sin fin", responde Mardaras. "Los artistas van experimentando y buscando, reflexionando, y así la pintura o la escultura, están en permanente evolución".