Fomento autoriza a Gallardón a que saque a concurso 20 proyectos de reforma de la M-30

La promesa estrella de Alberto Ruiz-Gallardón, la reforma de la M-30, tiene visos de hacerse realidad: los primeros trabajos empezarían dentro de un año. El alcalde y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, firmaron ayer un convenio por el que el Gobierno autoriza al Consistorio a sacar a concurso los estudios previos para el macroproyecto. A falta de la ratificación del Consejo de Ministros, el acuerdo es el primer paso para ceder al Consistorio la titularidad de la M-30. El alcalde precisó que licitará 20 actuaciones sobre la carretera de circunvalación por importe de 23 millones de euros.

El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, tuvo que esperar durante media hora al ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos. Pero el acuerdo se firmó y el regidor podrá sacar a subasta los estudios previos para la reforma de la M-30. El convenio recoge también la voluntad de ambas partes de traspasar la titularidad de la autovía de circunvalación al Ayuntamiento. Antes tendrá que ser ratificado por el Consejo de Ministros.

Ruiz-Gallardón adelantó que el Ayuntamiento licitará 20 proyectos de actuación sobre la carretera de circunvalación por un importe de 23 millones de euros que saldrán de las arcas municipales. Su intención, según declaró ayer, es que los primeros trabajos empiecen de "hoy en un año" para que la obra pueda estar finalizada durante esta legislatura.

Gallardón afirmó que el plan de reforma de la M-30 "no significará el cierre de la vía durante su ejecución" y que "modificará por completo la ciudad de Madrid". El aspecto más destacado de la remodelación es el soterramiento de cuatro kilómetros de la carretera bajo el río Manzanares y la construcción de tres grandes túneles de entrada y salida de la ciudad.

El objetivo de la reforma es, según Gallardón, suturar las heridas que la carretera ha abierto en la capital y recuperar la calidad de vida de los vecinos que residen en torno a ciertos tramos, especialmente en la ribera del río Manzanares, agregó.

Según el alcalde, el acuerdo ha sido fruto del diálogo entre el Ayuntamiento y Fomento. Para la oposición, el convenio firmado responde a un intercambio de favores entre ambas administraciones: Ruiz-Gallardón acepta sin rechistar el proyecto de Fomento de construir una macroes-tación de Cercanías en la Puerta del Sol a cambio de recibir la titularidad de la M-30 para cumplir así su promesa electoral.

La portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Inés Sabanés, se refirió ayer a este supuesto canje como "un cambio de cromos con el que el alcalde transige con el caos que supondrá la obra de la estación de Sol".

El cambio de titularidad de la primera carretera de circunvalación de Madrid tendrá que superar un obstáculo en las negociaciones entre Cascos y Ruiz-Gallardón. El alcalde quiere que las condiciones del futuro traspaso recojan la obligación del Ministerio de Fomento de financiar parte de los 2.000 millones de euros que costará la obra.

Álvarez-Cascos avanzó ayer que el Ministerio de Fomento dará "una importante dotación presupuestaria" a la reforma pero no quiso precisar la cantidad. La portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, calculó ayer ese pago en "un mínimo de 100 millones de euros". "Esta cantidad", aseguró la portavoz de IU, "vendría a compensar en parte los años que la ciudad ha aguantado la ineptitud y el abandono de esta infraestructura por parte del ministerio".

La cifra señalada por la portavoz de IU atiende a los propios estudios que elaboró el Consistorio durante el mandato de Álvarez del Manzano y que calculaban un gasto de 84 millones de euros para paliar las graves deficiencias de esta vía.

En este informe se preveía, entre otros conceptos, un desembolso de 15 millones para arreglo de pasarelas, otros 12 millones para el drenaje y el alcantarillado que se encuentra en pésimas condiciones con la generación de bolsas de agua, casi cinco millones para la mejora de los enlaces con otras vías y 34 millones más para el tratamiento de eliminación de semáforos en la avenida de la Ilustración.

A estas previsiones, Inés Sabanés añade "la necesidad de tratar de forma urgente con asfalto insonoro los tramos más cercanos a las viviendas que originan graves problemas de contaminación acústica a los vecinos". La portavoz recordó que, según el convenio, esta infraestructura debería haber pasado al Ayuntamiento en 1998 "y que han sido precisamente las diferencias económicas entre Fomento y el Ayuntamiento las causantes de que la transferencia no se haya llevado a cabo todavía".