Los grupos ecologistas exigen a la Diputación de Álava que ponga fin a las batidas contra los lobos

Una decena de asociaciones naturalistas, conservacionistas y animalistas -entre ellas la Sociedad Protectora de Animales y Plantas y la Asociación para el Trato Ético de los Animales (ATEA)- exigieron ayer a la Diputación Foral de Álava que prohíba las batidas primaverales de caza de lobos, que esta temporada se ha saldado con "la muerte de una loba parida con cachorros y molestias innecesarias sobre la fauna en general".

En estas campañas, autorizadas por el Departamento foral de Agricultura y Medio Ambiente, participan, según los colectivos denunciantes, un número importante de personas y vehículos que rastrean el monte utilizando cohetes para llevar a los lobos hasta las posiciones de los tiradores. "En la mayoría de las ocasiones no consiguen el fin buscado", explican. "Sin embargo, en todos los casos se produce un impacto muy severo sobre la fauna que ocupa la sierra batida".

Su preocupación va más allá de la especie perseguida. "Está claro que el resto de los animales no son conscientes de que la batida es exclusivamente para el lobo", señalan, "y, por lo tanto, igual que éste, huyen despavoridos saliéndose de sus territorios, invadiendo otros de los que después serán expulsados, cruzando carreteras, quedando grupos familiares separados...".

La situación es, a su juicio, especialmente grave, porque la mayoría de las especies de la fauna silvestre se encuentran en esta época en periodo de reproducción y cualquier molestia puede hacer que pierdan o abandonen las crías. También algunas protegidas e incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas y en la propia Ley de Conservación de la Naturaleza del País Vasco que prohíbe "la perturbación deliberada de dichas especies, especialmente durante los periodos de reproducción". La concesión de autorizaciones es una práctica común en cualquier época del año. Sólo es necesario que los ganaderos demuestren a la Administración los daños sufridos por su ganado.