Fomento licita los cuatro últimos tramos de la 'Y' ferroviaria y choca con Transportes

El Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), entidad del Ministerio de Fomento, sacó ayer a concurso la redacción de los proyectos básicos de construcción para los cuatro últimos tramos de la Y vasca. Con la posterior adjudicación de estos tramos se completarán los proyectos constructivo de la futura red vasca en alta velocidad. Parte de las secciones licitadas por el GIF comprenden los tramos que ya adjudicó por su cuenta el Gobierno vasco hace tres semanas, lo que llevó a Fomento a plantear un conflicto judicial por haber invadido sus competencias.

"No hay incompatibilidad entre las licitaciones asignadas por el Gobierno vasco y español porque no hay coincidencia entre los tramos y proyectos adjudicados por ambos", aseguraba el 10 de julio Álvaro Amann en rueda de prensa. Pero tras el anuncio hecho ayer por el GIF, las actuaciones realizadas por Fomento y el Departamento vasco de Transportes se solapan en varias secciones del futuro trazado ferroviario.

Los "contratos de consultoría y asistencia para la redacción de los proyectos" licitado por el GIF se refieren a los tramos Mondragón-Amorebieta/Etxano, Mondragón-Ezkio-Itsaso, Ezkio/Itxaso-Hernialde y Hernani-Rio Bidasoa y ascienden a 11,4 millones de euros. Con ellos, Fomento completa la redacción del proyecto básico de la Y, que conectará las tres capitales vascas en alta velocidad. También provoca por primera vez un solapamiento de las actuaciones de ambas administraciones.

Situación anómala

"Yo creo que el Gobierno vasco debería ocuparse de los temas de su competencia y dejar que las casas las administren sus titulares", advirtió Francisco Álvarez-Cascos, ministro de Fomento, en su última visita a Bilbao, que coincidió con la polémica de sobre competencias. Unos días antes, el Ejecutivo autónomo había adjudicado a varias empresas la redacción de cuatro proyectos de otros tantos tramos de la Y, en una actuación que Cascos calificó de "desafuero".

La iniciativa fue adoptada, según afirmó entonces un portavoz de Transporte, para acelerar el proceso y evitar el incumplimiento de los plazos previstos para el proyecto de la Y, que debería estar lista en 2010 y es el más retrasado de los ocho tramos de alta velocidad españoles en preparación. Fomento entiende que la línea Madrid-Vitoria-Dax en la que se integrará la Y es de su exclusiva competencia por tener carácter internacional y ser quien va a asumir su financiación. Así quedó fijado, en el Consejo de Ministros del pasado 20 de diciembre, que acordó encomendar al GIF, institución dependiente de Fomento, la construcción de nuevos tramos de la red vasca.

Hasta ayer, el ministerio y el Ejecutivo autónomo habían conducido sus actuaciones en el conflicto sin llegar a chocar en ninguno de los tramos de la Y. Pero la licitación de ayer, que afecta a cuatro secciones que representan más del 56% del trazado, deja en una situación difícil al consejero Amman, puesto que la consejería de Transportes adjudicó unos tramos sobre los que, según el ministerio, no tenía la capacidad de decidir. Aún más comprometida es la posición en la que quedan las empresas que se adjudicaron los tramos que sacó a concurso la consejeríade Transportes. Francisco Álvarez-Cascos fue rotundo hace tres semanas en Bilbao: "A efectos de la obra, los proyectos que se van a licitar, son los que redacte el Ministerio de Fomento".

Amman, por su parte, señaló que quien "deberá decidir si ha habido o no invasión de competencias" es el el Tribunal Constitucional, que admitió a trámite una requerimiento contra la consejería de Transporte con motivo de la licitación de los proyectos constructivos para los cuatro tramos. A pesar de ello, la consejería de Transportes los adjudicó a otras tantas empresas. El 10 de julio, el consejero Amann consideró poco probable que Fomento fuese a sacar a concurso los tramos ya adjudicados por su departamento. "No creo que el ministro haga despilfarro de los presupuestos públicos", afirmó. La adjudicación recién aprobada estaba presupuestada en 4,7 millones de euros por el Departamento de Transportes.

Los cuatro tramos de la discordia son los de Ezkio-Itsaso-Beasain, Beasain-Legorreta, Legorreta-Tolosa y Oiartzun-Irún, todos en Guipúzcoa. La licitación del GIF los incluye en dos de las cuatro secciones que saca ahora en concurso. En total, suponen longitud total de 101,4 kilómetros del futuro trazado ferroviario. Una vez que estén redactados los proyectos constructivos de todos los tramos de la Y, comenzarán las obras de construcción. Su inicio lo ha situado Francisco Álvarez-Cascos para principios de 2005, "si todo va como está previsto". La línea de alta velocidad vasca, que se integrará en el Corredor Norte-Noroeste ferroviario, costará, según consta en el anteproyecto 3.000 millones de euros.