Lleida pretende prohibir el consumo de alcohol en la calle

El Ayuntamiento de Lleida, gobernado en coalición por el PSC e ICV, quiere acabar con el consumo de alcohol en la calle, especialmente en determinados puntos del centro histórico de la ciudad y en las proximidades de los locales de diversión. Ante el incremento de las quejas vecinales, el consistorio ha decidido editar un bando para prohibir el consumo de bebidas en la vía pública.

Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Lleida determinarán qué zonas de la ciudad se verán afectadas por esta restricción. Las más conflictivas son las calles de Alfred Perenya, Cavallers, inmediaciones del monumento a la Seu Vella y la plaza de Cervantes, donde se ha observado un mayor número de personas que consume bebidas en la calle en los alrededores de los bares y locales musicales. El concejal de Seguridad Ciudadana, Lluís Pere Alonso, explicó que el objetivo es "acabar con el incipiente efecto botellón, que se está produciendo en algunas zonas de Lleida", sobre todo después de las quejas de algunos vecinos de la zona alta por el ruido que genera este fenómeno.

El edil destacó que la medida irá en la línea de las normativas que ya aplican otras ciudades. "Prohibiremos que se pueda consumir alcohol en la vía pública y que se pueda vender a determinadas horas en algunas zonas".