Luz verde para la conexión del AVE con el aeropuerto

Acuerdo al fin. Representantes de las administraciones central, autonómica y local alcanzaron ayer el pacto definitivo para el trazado del AVE a su paso por El Prat. Lo hará de forma soterrada hasta superar la trama residencial de la localidad y cruzará el río por un puente. El convenio definitivo, cuyo texto quedó ya redactado ayer, será firmado el próximo viernes por los asistentes a la reunión a los que se añadirá el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos. El pacto alcanzado incluye el proyecto de trazado, la estación y la conexión de ésta con el aeropuerto a través de una lanzadera.

El acuerdo contempla también las responsabilidades financieras de cada una de las partes. El Gobierno central asume todo lo relacionado con la vía del AVE y también con las actuaciones en el tren convencional (Cercanías). Esto incluye el soterramiento de las vías a su paso por El Prat y también el de la actual estación de Cercanías, así como el trazado de esta línea desde El Prat hasta las terminales aeroportuarias.

El Gobierno de la Generalitat, por su parte, pagará la estación intermodal y la lanzadera, tanto en lo que afecta a su construcción como en lo referente al material móvil. Todavía es pronto para saber cuánto costará la lanzadera; en cambio, hay un presupuesto estimativo respecto a los costes de la estación: unos 36 millones de euros (unos 6.000 millones de las antiguas pesetas). Una obra que tendrá una duración aproximada de dos años, como poco, si no surgen imprevistos en el subsuelo.

Fomento procederá de inmediato a sacar a información pública el trazado acordado ayer con el objetivo de poder someterlo pronto a la preceptiva declaración de impacto ambiental. El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, aseguró que este trámite será mucho más rápido de lo que es habitual. Hasta ahora una declaración de impacto ambiental es difícil que suponga menos de un año. Blanco cree que se podrán acometer diversas obras de forma simultánea (plataforma, vías, electrificación, estación). Con ello se acortarán los plazos de modo que el tren llegue a Barcelona pudiendo parar en El Prat. Una opinión que no comparten los representantes de la Administración Local, en especial los alcaldes de El Prat, Lluís Tejedor, y de L'Hospitalet, Celestino Corbacho. "Sabremos cuál es el tiempo necesario para la obra cuando se empiece a perforar", afirmó Tejedor. Y es que, matizó el presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, José Luis Morlanes, en el subsuelo hay agua pero pueden aparecer muchas más cosas.

Alcanzar el acuerdo ha supuesto más de un año de negociaciones. Un tiempo que no se ha perdido, según Benigno Blanco, porque ha servido para el consenso. Morlanes aseguró que lo que tiene que hacer ahora el Ministerio de Fomento es "ponerse las pilas". "Hemos terminado la fase de los papeles y hay que empezar la de las obras, porque cada día que pasa sin que Cataluña disponga de la línea de alta velocidad, sus empresas y sus ciudadanos pierden oportunidades de desarrollo".

Dos convenios más

De todas formas, los trabajos no han terminado. Cuando el próximo lunes, en la misma sede de Fomento donde se celebró la reunión de ayer se firme el convenio definitivo, se abrirá el plazo para negociar y redactar otros dos convenios más. Uno entre el Ayuntamiento de El Prat y Fomento, que servirá para definir los usos urbanísticos del suelo que hoy ocupan las líneas ferroviarias y que quedará libre en el centro de la población. El modelo, sugirió Tejedor, será el de la Sagrera; es decir, El Prat ganará espacios de uso público y Renfe terrenos para construir.

El segundo convenio, explicó el consejero de Política Territorial, Felip Puig, será entre Fomento y el Gobierno catalán y definirá las responsabilidades financieras de cada parte además de dibujar la estación y sus conexiones con el aeropuerto y el resto del mundo. Porque allí confluirán los trenes de alta velocidad, cercanías, regionales y la línea 9 del metro. Todo irá soterrado.