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Los empresarios de Barcelona sólo han podido contratar a 47 inmigrantes en origen desde enero

Los gestores administrativos denuncian la vuelta al caos de la oficina de Extranjería

Miquel Noguer

La contratación en origen, la única forma legal para que un inmigrante pueda trabajar en España, está resultando un fracaso. Así lo denunció ayer Comisiones Obreras al hacer público que de enero a junio sólo 47 inmigrantes llegaron a la provincia de Barcelona bajo el sistema de contratación impulsado por el Gobierno del PP. Por otra parte, el Colegio de Gestores Administrativos de Cataluña también denunció ayer que la Subdelegación del Gobierno de Barcelona retorna por sistema y sin explicaciones la práctica totalidad de los expedientes de regularización.

De "ineficaz" y "poco transparente" tildan los responsables de Comisiones Obreras (CC OO) el actual sistema de contratación de inmigrantes en origen, un sistema que no está dando los frutos esperados, al menos en la provincia de Barcelona. Según los datos de CC OO, obtenidos a través del Ministerio de Trabajo, los 47 inmigrantes que llegaron a la provincia de Barcelona con un contrato bajo el brazo vinieron para trabajar en el sector metalúrgico o contratados por la patronal vallesana CECOT.

Pero los que llegan con este sistema, el único legal para trabajar, son muy pocos si se comparan con las cifras de inmigrantes que siguen llegando cada día. Como ejemplo para ilustrar esta situación, Ghassan Saliba, responsable del área de migraciones de CC OO, explicó ayer que el 60% de los inmigrantes atendidos por el sindicato no tiene la documentación en regla para trabajar.

En opinión de Saliba, el gran número de inmigrantes sin papeles residentes en Cataluña sólo sirve para engordar la economía submergida y para ocultar "situaciones de explotación". Por razones obvias ninguna administración sabe cuántas personas residen en Cataluña de forma irregular, aunque la Generalitat estima que podrían ser más de 120.000.

Para los responsables de CC OO esta situación es "muy grave" y entienden que el Gobierno "no está poniendo ninguna facilidad" para que las empresas puedan contratar con garantías legales a extranjeros.

La actual Ley de Extranjería impide que un inmigrante irregular residente en España pueda conseguir un permiso de trabajo si antes no regresa a su país de origen y comienza los trámites en la embajada española. Pero este trámite tampoco es ninguna garantía para los inmigrantes, ya que los extranjeros inscritos en las embajadas españolas sólo pueden emigrar hacia España si el puesto de trabajo que demandan no puede ser cubierto por un trabajador ya residente en España. Además, este procedimiento puede demorarse meses, por lo que sindicatos y ONG tildan el sistema de "arbitrario" e "inútil".

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A la polémica por la ineficacia del sistema de cupos y de contratación en origen, se sumó ayer el Colegio de Gestores Administrativos de Cataluña, que denunció que en los últimos meses la Subdelegación del Gobierno está "entorpeciendo" los trámites para que los inmigrantes puedan conseguir un permiso de trabajo. Según el Colegio de Gestores, en los últimos meses, el 95% de los expedientes presentados son devueltos a las gestorías "por defectos de forma" o con una etiqueta de "no procede".

Maria Forteza, responsable de Extranjería del Colegio de Gestores, explicó que "hasta hace dos meses, la Subdelegación del Gobierno daba una respuesta a los expedientes en dos o tres días". "Ahora tardamos semanas para que nos respondan con un simple no procede". Cuando esto ocurre los inmigrantes tienen que presentar la solicitud otra vez, pero a menudo muchos de los certificados que se les exigen para la tramitación ya han caducado. Ante esta situación, algunas de las empresas que ofrecían empleo a los inmigrantes desisten en su empeño. Según Forteza, la Subdelegación del Gobierno busca retrasar el proceso de regularización "todo lo posible" , ya que el Ejecutivo prevé modificar nuevamente la Ley de Extranjería en los próximos meses para hacerla aún más restrictiva.

En la tarde de ayer este diario se puso en contacto repetidamente con la Delegación del Gobierno pero fue imposible conocer la versión oficial de los hechos. Fuentes oficiosas sí confirmaron las informaciones de CC OO.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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