Cascos promete 322 millones para la línea férrea Barcelona-Puigcerdà

El Ministerio de Fomento prevé invertir en los próximos siete años un total de 322,57 millones de euros en la línea de ferrocarril Barcelona-Vic-Puigcerdà. El ministro Francisco Álvarez Cascos detalló ayer en Puigcerdà (Cerdanya), ante el grupo de trabajo integrado por representantes políticos de ayuntamientos e instituciones, un conjunto de medidas que permitirán una reducción del 25% del tiempo empleado en los trayectos, un incremento de frecuencias de los trenes y un previsible aumento de viajeros.

Las obras contemplan un plan de choque para acometer reformas urgentes, la supresión o protección de los pasos a nivel, la instalación de traviesas polivalentes para una futura conversión al ancho europeo de la vía y, en última instancia, la incorporación de nuevos trenes.

Los alcaldes se mostraron satisfechos con las inversiones ministeriales. Enric Ticó, director general de Transportes de la Generalitat, aseguró que los planes del ministerio concuerdan con las demandas de la Generalitat, que estimaba necesaria una inversión de unos 35 millones de euros anuales para potenciar este depauperado tramo ferroviario.

El Plan de Actuaciones de la línea Barcelona-Vic-Puigcerdà admite que el índice de calidad pasa de bueno a regular en el tramo Borgonyà-Ripoll y en algunos de los tramos entre Ripoll y Puigcerdà merece el calificativo de deficiente. Se trata de las zonas pirenaicas, donde debe salvarse un desnivel de 1.140 metros, llegando a una altura máxima de 1.494 en el interior del túnel de Toses.

El nuevo plan ferroviario prevé trenes cada dos horas entre Barcelona y Puigcerdà, cada hora entre Barcelona y Ripoll, y con frecuencias de 15 minutos entre Barcelona y Vic en horas punta. La reducción del tiempo de los trayectos, aproximadamente de un 25% de media, dejará en 65 minutos el tramo Barcelona-Vic, en 30 el de Vic-Ripoll y en 62 el de Puigcerdà-Ripoll.

La velocidad media del tren en el tramo Ripoll-Puigcerdà no podrá superar, por la difícil orografía del terreno, los 65 kilómetros por hora. Las nuevas unidades de tren, el modelo Civia, especial para cercanías, no llegarán al tramo de Ripoll hasta 2009.Las nuevas actuaciones en materia de infraestructura que ha puesto en marcha Fomento a raíz de las demandas de los alcaldes suman 121,84 millones de euros. Renfe ya había programado inversiones por valor de 83 millones. El total de inversiones en infraestructuras hasta 2010 será de 267,57 millones de euros. Otros 55 millones se invertirán en la compra y mejora del material móvil, principalmente en la adquisición de nuevos trenes.

Álvarez-Cascos llegó a Puigcerdà con sus inversiones bajo el brazo el mismo día en que arreciaban las críticas a causa de los retrasos en la línea férrea Barcelona-Portbou. El ministro pidió disculpas a los usuarios y paciencia con las obras. "Todas las obras de acondicionamiento causan alguna perturbación. Una vez más, pido excusas y pido la comprensión de los viajeros". Álvarez-Cascos añadió que "por la naturaleza de las obras, no se pueden hacer en invierno" y precisó que el verano es "la época en la que menos se daña al viajero habitual que utiliza esta línea para su trabajo o sus estudios".

Antonio Lanchares, director general de infraestructuras de Renfe, aseguró que los desfases en los retrasos anunciados por la compañía, que en algunos casos se duplicaron, se irán corrigiendo paulatinamente. Ayer continuaron las quejas originadas por las obras en el tramo Riells i Viabrea y Maçanet de la Selva, centradas principalmente en la deficiente información en el interior de los trenes. Los viajeros reclaman que, en caso de largas detenciones imprevistas, sean informados a través de megafonía o por los revisores de los motivos y la duración aproximada de la parada. El Gobierno catalán abrió un expediente a Renfe por estos retrasos. Asimismo, los socialistas recordaron que la velocidad actual del tren de Puigcerdà es inferior a la de cuando se inauguró la línea.