Kofi Annan pide el respaldo claro de la ONU al nuevo Consejo de Gobierno de Irak

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, y su enviado especial a Irak, Sergio Vieira de Mello pedirán hoy al Consejo de Seguridad que respalde el Gobierno interino iraquí para afianzar la estabilización del país. El aval de Naciones Unidas también podría abrir la puerta hacia una mayor presencia internacional en Irak y convencer a los países miembros de mandar soldados a la zona. En la última semana, Estados Unidos se ha mostrado dispuesto a negociar una nueva resolución que le ayude a soportar el peso de una reconstrucción cada día un poco más sangrienta.

En un informe distribuido el pasado viernes, Annan pidió abiertamente el apoyo de la comunidad internacional al recién creado Consejo de Gobierno iraquí, "un socio ampliamente representativo con quien la ONU (...) puede negociar". El secretario general especificó, sin embargo, en un claro mensaje a las potencias ocupantes, que "la democracia no puede imponerse desde el exterior".

"Existe una necesidad imperiosa de que [la coalición] especifique claramente la secuencia de eventos que llevará al final de la ocupación militar", escribió Annan. "Es importante que los iraquíes tengan un claro calendario de cuándo podrán recuperar su soberanía". El responsable ganés también subrayó que "la inseguridad sigue siendo una de las preocupaciones más inmediatas de los iraquíes (...) y puede perjudicar todos los esfuerzos de reconstrucción si no se resuelve cuanto antes".

Sergio Vieira de Mello, el diplomático brasileño designado por Annan para representar a la ONU en Irak, presentará hoy el balance de sus dos primeros meses en el puesto. A la reunión pública del Consejo, que preside España, también asistirá la ministra de Exteriores, Ana Palacio.

Vieira de Mello, que ha viajado estas semanas por todos los países vecinos a Irak, declaró antes de salir hacia Nueva York que respaldar el Gobierno interino iraquí, pese a sus deficiencias, "era la única formula" para garantizar una estabilización paulatina. El aval de la ONU ayudaría a consolidar la incipiente autoridad iraquí de Bagdad en el resto del país, sobre todo en las zonas chiítas.

Parece cada vez más probable que el tema de Irak volverá a centrar las discusiones del Consejo en los próximos meses. Si la situación en el país sigue empeorando, Estados Unidos no tendrá más remedio que volver a la ONU.

Informe de expertos

Ya ha dado indicaciones de que podría estar dispuesto a hacerlo. La semana pasada, el jefe de la diplomacia estadounidense, Colin Powell, indicó por primera vez que EE UU podría pedir una nueva resolución para animar a los países más recalcitrantes a participar en el esfuerzo de paz. Unos días después, un informe de expertos del Pentágono aconsejaba a Washington internacionalizar las fuerzas de coalición. La semana pasada, Rusia, Francia, Alemania y la India indicaron que sólo considerarían participar y mandar solados a Irak dentro del marco de un contigente de la ONU.

El Consejo de Seguridad también recibirá mañana a una reducida delegación del nuevo Gobierno iraquí compuesta, entre otros, por el ex ministro de Exteriores, Adnan Pachachi, y Ahmed Chalabi, el líder del antiguo grupo de la oposición en el exilio, el Congreso Nacional Iraquí.

Las anécdotas logísticas del viaje de la delegación a Nueva York reflejan el limbo diplomático en el que se mueve y las rivalidades que enfrentan a las diversas facciones en Bagdad. Hasta el último momento, ni la Embajada de EE UU en la ONU ni la oficina del secretario general quisieron hacerse portavoz de la delegación con la prensa.

El jueves, Chalabi anunció que no viajaba, enojado por no encabezar la misión y furioso ante la idea de soportar las incomodidades de un avión militar, pero cambió de opinión durante el fin de semana.

Mientras tanto, la silla de Irak en la ONU sigue vacía. El que fuera su embajador, Mohamed al Douri, se fue el pasado abril. En la misión en Nueva York siguen viviendo seis diplomáticos y cinco empleados, sin tener muy claro su futuro. La delegación del nuevo Gobierno tampoco tiene estatus oficial. Asistirá a la reunión del Consejo "en calidad individual", especificó el embajador español ante Naciones Unidas, Inocencio Arias. "Se les escuchará sin prejuzgar su representatividad".