La policía vigila el castillo de Jaén tras el octavo incendio en lo que va de verano

El Ayuntamiento de Jaén ha decidido establecer vigilancia permanente de la Policía Local en las inmediaciones del castillo de Santa Catalina para intentar atajar la escalada de incendios en la ladera del principal pulmón verde de la capital. En lo que va de verano se han producido ocho siniestros forestales, el último de ellos, y el más importante, en la tarde del pasado domingo, donde se quemaron más de tres hectáreas de pinares y monte bajo. El fuego, que tardó más de tres horas en ser extinguido, tuvo en vilo a los vecinos que viven en los barrios de las faldas del castillo y a los usuarios del Parador de Turismo, que estuvieron a punto de ser desalojados por la cercanía de las llamas.

Tanto la Policía Judicial de la Junta de Andalucía -que es quien ha asumido la investigación sobre las causas del incendio- como el Ayuntamiento jiennense coinciden en que el fuego fue intencionado. A esa conclusión llegan después de haberse detectado dos focos distintos y de que algunos testigos hayan declarado haber visto poco antes merodeando por la zona a un joven con camisa roja y con una garrafa, según confirmó ayer el concejal de Policía y Bomberos de Jaén, Miguel Ángel García Anguita.

La Policía Judicial y los responsables del Plan Infoca en la provincia de Jaén trabajan sobre la certeza de que la mayor parte de los fuegos producidos en las faldas del castillo este verano son intencionados por parte de jóvenes que habitan en las barriadas marginales que circundan la ladera del castillo.

Ya el verano pasado, cuando también se produjo un buen número de conatos en la zona, varios jóvenes llegaron a reconocer que pegaban fuegos para entretenerse después viendo trabajar a los aviones.

El mes pasado, la Delegación de Medio Ambiente en Jaén llevó a cabo una jornada de puertas abiertas del plan Infoca dirigida a un centenar de menores de estas barriadas. El incendio del pasado domingo obligó a emplearse a fondo a 31 especialistas de Medio Ambiente, todo el cuerpo de bomberos de Jaén, además de un vehículo autobomba, tres aviones y tres helicópteros del plan Infoca.

La fuerza del viento y la pendiente tan acusada del monte dificultaron sobremanera el control y la extinción del fuego.

El hecho de que haya un retén del Infoca en la zona ha ayudado a que la mayoría de los siniestros registrados este verano se haya quedado en conatos debido a la pronta acción de los especialistas en extinción.