El espionaje de EE UU dice que Corea del Norte tiene una planta nuclear secreta
Una serie de sensores colocados en la frontera de Corea del Sur con la del Norte han detectado niveles elevados de Krypton 85, un gas que se genera al reconvertir en plutonio el combustible nuclear usado. Fuentes del espionaje estadounidense dijeron a The New York Times que un detallado análisis por ordenador descarta que ese gas provenga de la ya existente planta nuclear norcoreana de Yongbion, por lo que se sospecha que el régimen estalinista de Kim Jong-il ha construido otra instalación nuclear secreta, quizás oculta en el interior de las montañas. El plutonio obtenido tras reprocesar el combustible nuclear usado es apto para fabricar bombas nucleares.
El diario neoyorquino afirma que Washington temía desde hace tiempo que Corea del Norte intentara construir una segunda planta nuclear para protegerse de un posible ataque preventivo de EE UU. Pyongyang anunció recientemente que había logrado producir plutonio suficiente para la fabricación de seis bombas atómicas.
El director del Organismo Internacional para la Energía Atómica, Mohamed el Baradei, declaró el viernes pasado que Corea del Norte representa "la amenaza más seria" de proliferación nuclear.
"Diálogo constructivo"
El primer ministro británico, Tony Blair, que ayer realizó una visita oficial a Seúl, se mostró partidario de resolver la crisis suscitada por la reanudación del programa nuclear de Corea del Norte mediante un "diálogo constructivo", al tiempo que pidió a este país que se desarme. No obstante, Blair subrayó que el caso de Pyongyang no puede compararse con el de Irak y aseguró que no tiene intención de "amenazar o ser agresivo" contra Pyongyang. "Queremos resolver la cuestión del programa de armas nucleares norcoreano y la exportación de su tecnología nuclear mediante un diálogo constructivo", declaró Blair durante la rueda de prensa conjunta ofrecida tras su reunión con el presidente surcoreano, Roh Moo Hyun. Este último indicó que la situación en el Norte es ahora "más estable" que hace seis meses e insistió en la importancia del diálogo.
Según Blair, en este diálogo deberían participar, además de Corea del Norte y EE UU, Corea del Sur y Japón. "No podemos mantener una situación en la que Pyongyang siga desarrollando armas nucleares y exportando esa tecnología", afirmó, subrayando que la cuestión debe tratarse "con especial sensibilidad".
La información sobre la nueva planta nuclear puede incrementar las tensiones entre Washington y Pyongyang, que empezaron en octubre del año pasado, cuando EE UU acusó a Corea del Norte de desarrollar un programa nuclear encubierto y dejó de suministrarle la ayuda económica comprometida. El Gobierno norcoreano respondió con la expulsión de los inspectores nucleares de la ONU, así como con su retirada del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), a la vez que admitía tener armas atómicas.
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