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OPINION DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Genitales de presidente

Siento desprecio por los personajes cínicos pero, cuando la dosis de cinismo sobrepasa determinados límites, la verdad es que termina por aflorarme cierto punto de admiración. Y algo de esto me sucedió con Aznar viéndolo actuar en el debate sobre el estado -lamentable estado- de la nación. Sí, termina uno por descubrirse ante un señor que, en vez de llegar al hemiciclo "acojonado" ante la tremenda dificultad de defenderse de las graves (dejémoslo en graves) pifiadas cometidas a lo largo del año, culminadas con la declaración de guerra a Irak, arremete lleno de energía contra quienes tienen la obligación de fiscalizarlo pidiéndole cuentas -¿cuál si no es el cometido de la oposición?- y lo hace con aire y lenguaje de Pichi de Las leandras para mayor recochineo.

Es todo un descaro, por no decir una cara. Pero -habrá que reconocerlo- un descaro de tal entidad que, a mí, al menos, me mueve a la estupefacción. Hasta el punto de que, después de su actuación en el Parlamento, encuentra uno natural que en los mítines solicite un metro para medirse los genitales (en franca competencia con el conde Lequio) y terminas por comprender que ciertas señoras del PP elogien públicamente lo que nuestro presidente del Gobierno, José María Aznar, debe tener, sin duda, entre sus ingles.

Lo que no comprendo tan bien es por qué nuestro buen pueblo español le sigue votando.

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