Presentadas 2.000 alegaciones por el cierre de un centro nuclear
El CIEMAT almacena 600 toneladas de residuos radiactivos
Previsión y seguridad. Éstas son las principales demandas vecinales incluidas en las alegaciones a un plan de mejora y descontaminación radiactiva de los edificios e instalaciones del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), una instalación cuya sede se halla en el campus de la Universidad Complutense. Los residuos serán llevados a un cementerio nuclear de Córdoba.
Representantes de organizaciones ciudadanas y vecinales de la Dehesa de la Villa, más el grupo municipal de Izquierda Unida, del PSOE, del sindicato de CGT y de los trabajadores del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas presentaron ayer ante el Ministerio de Medio Ambiente unas 2.000 alegaciones al Plan Integral de Mejora de Instalaciones (PIMIC).
Este plan, que incluirá desmantelamientos y acciones descontaminadoras en el seno de esta instalación madrileña ubicada en la Ciudad Universitaria, causa preocupación en esos colectivos, que quieren garantías de seguridad y estudios eficaces de previsión.
Durante décadas, esta entidad dirigió las investigaciones nucleares en España. El enclave del CIEMAT, en pleno campus de la Complutense, donde ocupa hasta 70 edificios desde su construcción en los años cincuenta del siglo XX, ha sido un lugar de controversia, acentuada en las últimas décadas por la creciente conciencia ecológica y medioambiental.
En sus alegaciones, presentadas ayer -para las cuales no han dispuesto de más que un mes de plazo, según manifestaron-, los vecinos y entidades piden al Ministerio de Medio Ambiente un programa de evaluación epidemiológica, un estudio sobre los efectos del PIMIC sobre los aproximadamente 1.000 trabajadores del centro madrileño y sobre la población del entorno, ya que, entre otras medidas, implicará el remozamiento parcial de los terrenos sobre los que el CIEMAT se asienta.
De igual modo, en las alegaciones se recoge el deseo de las entidades vecinales y ciudadanas para que se trace un plan de emergencia exterior de las instalaciones, así como una red de medidores de radiactividad, tanto en el propio CIEMAT como en las zonas aledañas habitadas, entre las que se encuentran la Ciudad Puerta de Hierro, la Dehesa de la Villa, San Nicolás, La Paloma, la colonia Saconia, Valdezarza y el barrio del Pilar.
"Se prevé reunir unas 620 toneladas de otros residuos radiactivos, aunque de intensidad media y baja, que, según el plan propuesto, serán enviadas al cementerio nuclear de El Cabril [Córdoba]", subrayaron los ecologistas.
El responsable de Medio Ambiente del PSOE, el concejal Pedro Zerolo, dijo que su objetivo principal es "sacar, cuanto antes, todos los residuos radiactivos del CIEMAT, tanto las 619 toneladas de residuos convencionales como las 15 de larga actividad".
Para el representante del grupo municipal socialista, "el PIMIC es un plan incompleto, no participativo y con importantes lagunas en materia de seguridad", motivo por el que cree que los cerca de mil empleados del centro y vecinos de la zona no están tranquilos.
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