Expertos critican los métodos contra la anorexia basados sólo en la medicación

Un grupo de expertos, reunidos en la Universitat d'Estiu de Gandia, han analizado durante esta semana la influencia social y cultural en el desarrollo de enfermedades vinculadas a la mujer, como la anorexia, la bulimia o la fibromialgia, una patología que provoca dolores en la columna vertebral y musculares, cansancio e insomnio. En el debate, coordinado por Isabel Martínez, profesora de Psicología en la Universitat de València, se cuestionó la tendencia de las autoridades y profesionales sanitarios a afrontar estas afecciones desde la "medicación". Abogaron por medidas preventivas y tratamientos "integrales", que atiendan también las causas psicológicas y sociales que conducen al desarrollo de las mismas.

La profesora Silvia Tubert, de la Universidad Complutense de Madrid considera un "error de partida" plantear la anorexia como una "enfermedad", cuando se trata de un "síntoma", una advertencia de que el paciente tiene un problema. Tubert, que ha trabajo con pacientes del hospital Niño Jesús de Madrid, mantiene que el modelo médico de tratamiento utilizado actualmente en los hospitales españoles "está mal encauzado", ya que es considerado como válido para todos los enfermos. El método de "obligar a comer para que los pacientes consigan peso", y su aislamiento en un área del centro, "es violento" y equivocado. Para la profesora hay una problemática "multifuncional" en estos enfermos, que se relaciona con su entorno familiar, se desarrolla en una época difícil como la adolescencia y "tiene una dimensión psicológica fundamental". Tubert apuesta por la creación de "centros integrales" para estos enfermos (un 90% mujeres), que aborde ése elemento psíquico y social.

Otra de las enfermedades vinculada a la mujer, pero quizá menos conocida, que se ha tratado en el encuentro ha sido la fibromialgia, una patología que padecen el 4% de la población femenina en España. El perfil de las pacientes responde a mujeres de entre 40 y 49 años, que han desempeñado todos los roles: madres de familia que también trabajan fuera de casa, que asumen la carga de los hijos, el cuidado de los mayores, carecen de espacio para sí mismas, y necesitan ser el centro de atención. El desarrollo de la enfermedad es una "descarga" de toda su frustración, explicó ayer Lourdes García, profesora de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria.

Los estudios realizados en pacientes han desvelado que "no hay una causa orgánica" en el desarrollo de la fibromialgia, y aboga por abordarla desde un enfoque "integral", con la prevención como una medida de partida. Los profesionales sanitarios, explicó la profesora, "encuentran dificultades para tratar esta patología porque carecen de los instrumentos necesarios", y los tratamientos se enfocan erróneamente hacia los antidepresivos y analgésicos.