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Columna
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Hacha de guerra

A Javier Arenas le entró la fiebre intelectual y nos espera un verano de reflexiones muy agudas, aunque antes tendrá que rendir sus juiciosas opiniones a su señorito Aznar, no vaya a seguir metiendo la pata. Ha dicho de Chaves que tiene levantada el hacha de guerra, con la única idea de seguir rentabilizando la confrontación. Lo inteligente sería quitarle este argumento a Chaves y que el Estado pague a Andalucía lo que se le debe. Así, Chaves no iría de Jerónimo por las praderas andaluzas con sus sioux a la caza del bisonte.

Dice Arenas, y es mucho decir, que en otoño vendrán los dineros. ¿Por qué no antes? De momento, sólo hay algo claro: no vendrán los dineros, pero sí dos cárceles.

Y para actos circenses lo que sucede en la Diputación de Almería. Si el socialista Pendón hubiera hecho esto en la de Málaga habría ríos de tinta, utilizando de forma chabacana, con inquina y bajeza, su apellido. En Almería, ni hay circo, no hay familias, ni existen las tendencias. El PP sólo tiene abierto un debate interno, dice Sanz. Que se lo digan al alcalde de El Ejido, Juan Enciso, con el hacha de guerra al aire. La Diputación de Almería es como las Naciones Unidas. Ocho vicepresidentes para acallar discrepancias, familias, intereses y la lucha por control del partido.

El inventor de esta estrategia, posiblemente el ínclito Rafael Hernando, está llamado a ser el estratega que necesitan cuando empiecen los tambores de guerra en el PP con la marcha de Aznar.

Hacha de guerra en Barbate, donde aparece, porque nunca se fue, Antonio Sampietro, ex presidente de Ceuta, especialista en domesticar voluntades a golpe de talón, con tránsfuga incluida, buen seguidor de la escuela de Jesús Gil y que, con las bendiciones del PP gaditano, quiere convertir playas y marismas, zonas verdes y la reserva natural barbateña en el mayor emporio urbanístico del litoral andaluz.

No se investigará la corrupción urbanística en la Costa. Con la propuesta iba la trampa. El PP había dejado fuera de la investigación a municipios dominados por los sandokanes de turno; Torremolinos, La Línea, Fuengirola, Nerja. Hay que ser más serios.

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