El presidente solicita a la ministra más atención a la cultura valenciana

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, presidieron ayer en el antiguo monasterio de Sant Miquel dels Reis de Valencia, sede de la Biblioteca Valenciana, el acto de entrega de los Premios Nacionales de Literatura 2002, que contó con la asistencia de otros políticos como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Durante el discurso que cerró la ceremonia, Camps agradeció a Del Castillo la elección de Valencia, al tiempo que afirmaba que le "encantaría que el Gobierno español pensara más en la Comunidad Valenciana cuando habla de cultura". El presidente del Consell además le trasladó a la ministra la petición de la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Ascensión Figueres, de que en futuras ediciones de los premios se cuente con los miembros de la nueva institución normativa para formar parte del jurado.

Camps quiso mostrar también un perfil literario y engarzó el discurso del premio de Obra de Traducción, otorgado al gran traductor del griego Carlos García Gual, con una referencia a su temprana afición por la poesía del escritor Constantinos Cavafis, que dijo compartir con el consejero de Cultura, Esteban González.

La ministra se ciñó al guión y destacó las aportaciones de los premiados: Joan Perucho (letras españolas), Carlos Marzal (poesía), Unai Elorriaga (narrativa), José Álvarez (ensayo), Ignacio Amestoy (teatro), Fernando Chueca (Historia de España), Mikel de Epalza (mejor traducción), Miguel Creus (literatura infantil y juvenil), Jaume Vallcorba (Mejor labor editorial) al propio Gual, a la institución Germán Sánchez Rupérez y a la revista Turia (fomento a la lectura)

Gual elogió la contribución literaria en diversos campos de Perucho, ausente en el acto por su delicada salud, reclamó mayor atención a los estudios clásicos y destacó el buen nivel de la traducción en España.