"Creo que el virus de la neumonía asiática rebrotará en otoño"
David Heymann es delgado y no para quieto. El director ejecutivo de Enfermedades Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y máximo responsable en la lucha contra la neumonía asiática estuvo ayer en Madrid. En la sede de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, que dirige la que durante años fue su colega en la OMS, María Neira, explicó a este diario que cree que el virus rebrotará en otoño, cuando baje la temperatura. De momento, la enfermedad está controlada pero aún colean sus consecuencias: ayer falleció en Toronto la 40ª víctima del SARS (síndrome respiratorio agudo y grave) en Canadá.
Pregunta. ¿Rebrotará la neumonía en otoño?
Respuesta. Es la pregunta que todos nos hacemos. No lo sabemos. Creemos que hemos roto la cadena de transmisión entre humanos, lo que no significa que hayamos erradicado el coronavirus. Puede que exista transmisión a nivel muy bajo, que no detectamos, con pocos casos. Pero lo más probable es que el virus esté en el medio ambiente, quizá en algún animal, y que vuelva a saltar al hombre, posiblemente en otoño, cuando baje la temperatura. Muchos coronavirus son estacionales.
"Tenemos que estar al menos un año entero en alerta para ver qué pasa"
"Lo más probable es que el virus esté en el medio ambiente, quizá en algún animal"
P. ¿No es posible que saltara al hombre al coincidir unas circunstancias y que no vuelvan a darse?
R. Cabe la posibilidad de que se trate de un virus que saltó una vez y que no vuelva a hacerlo, pero yo personalmente no lo creo. Creo que rebrotará. Todo el mundo, EE UU, la UE y todos los científicos, trabaja pensando en ello. Tenemos que estar al menos un año entero en alerta para ver qué pasa.
P. Y si reaparece en otoño, ¿qué puede pasar? ¿Será más virulento? O, como los países están preparados, ¿responderán mejor?
R. No sé cuál será la respuesta. No creo que nadie oculte los casos como hizo China, pero sé que muchos países tienen miedo de entrar en la lista de zonas afectadas y de que la OMS desaconseje viajar a esas zonas, porque este año les ha hecho mucho daño. No lo sé. Ahora mismo nadie informa de casos sospechosos y deberíamos estar recibiendo esos informes, porque, a falta de un test fiable, la definición de caso no es demasiado precisa y muchas infecciones respiratorias entran en esa definición. La definición se basa en síntomas como tos, fiebre, dificultad para respirar, pero oficialmente no hay ni casos sospechosos, lo cual me preocupa.
P. ¿Si reaparece tendrá más dificultades para recomendarnos viajar a una zona, que la OMS emitió por primera vez en la historia en abril?
R. Dependerá del nuevo director general
[el surcoreano Jong-wook Lee, que toma posesión el 21 de julio]. La decisión final de dar las alertas correspondió a la directora general , aunque tenían una base epidemiológica muy sólida. La enfermedad afectaba a profesionales sanitarios y estaba saltando de un país a otro. Fue muy difícil tomar esa decisión.
P. ¿Significa eso que hay que pensar en hacer una vacuna?
R. Ya hay gente en ello. EE UU ha puesto dinero público para el desarrollo de una vacuna, porque todavía es pronto para encontrar capital privado. Es una inversión muy arriesgada, sobre todo si el virus muta rápidamente, como ocurre con muchos coronavirus, lo que dificultaría la búsqueda de una vacuna que dure mucho tiempo.
P. ¿El virus muta?
R. En los humanos todavía no han aparecido cambios significativos en el genoma, pero los científicos de Singapur han detectado en el laboratorio que muta rápidamente. Es sólo un hallazgo en un laboratorio, pero hay que tenerlo en cuenta.
P. ¿Pero al conocerse el origen del virus, no se puede erradicar?
R. En realidad no se conoce el origen del virus, no sabemos de dónde saltó. Lo más probable es que fuera un animal. Apareció en la civeta, en un perro mapache y en un tejón de un mercado de Guangdong, al sur de China, pero es posible que se infectaran allí, que una especie contagiara a otras. No sabemos cuál es el grado de infección en la población de civetas. Además, el coronavirus de las civetas es distinto en seis aminoácidos al humano.
P. ¿Eso qué significa?
R. Que es muy, muy similar, pero no exactamente el mismo. Puede que nunca descubramos el origen del virus. Hay mucha investigación en China para ver en qué animal está, pero no es seguro que vayamos a descubrirlo. Llevamos más de 20 años intentando encontrar de qué animal salta el Ébola. Sin éxito.
P. Siempre habla de un animal, pero ¿no es posible que esté acantonado en humanos, que haya portadores asintomáticos?
R. Es posible, pero no creo. En la inmensa mayoría de los pacientes se puede ver de quién se ha infectado, lo que significa que todos los que se infectan desarrollan síntomas. Hong Kong conoce el origen de todos los infectados salvo de dieciocho. Es un trabajo impresionante.
P. Esto no ocurre en China.
R. Sí, porque el sistema de vigilancia en China no es tan bueno, así que han aislado a cualquier persona con fiebre. Y eso en todos los pueblos de China. La contención del SARS es una victoria de los métodos tradicionales: el aislamiento y la cuarentena usados con disciplina.
P. ¿No ha ayudado el calor al descenso de casos?
R. Probablemente.
P. ¿Cómo está el desarrollo de un test?
R. Existe un test fiable, pero que sólo da resultados diez días después de la infección. La prioridad es desarrollar un test sensible capaz de detectar la infección los primeros días, para que no haya alarma con cualquier gripe.
P. ¿Confía en el Gobierno chino?
R. Sí, sin duda. Esto ha sido una lección para China. Están colaborando y han hecho un gran trabajo. China informó de un brote de otra enfermedad en Guangdong hace un mes.
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