Bruselas resiste los ataques al Pacto de Estabilidad

Pedro Solbes, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, salió ayer al paso de los abiertos intentos de Francia, Italia y Alemania para flexibilizar el Pacto de Estabilidad en un momento en el que los tres países incumplen (los dos primeros) o están a punto de incumplir la obligación de mantener sus déficit públicos por debajo del 3% del PIB.

"No hay necesidad de modificar el Pacto", declaró ayer Solbes poco antes de comenzar la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo). Respondía así el comisario especialmente a las declaraciones realizadas ayer mismo por el presidente francés, Jacques Chirac, a la televisión francesa. El líder francés había precisado que "no se trata de modificar el Pacto", sino más bien de pactar una "flexibilización provisional" a la vista de las "circunstancias particulares" de algunos países, en implícita referencia a Alemania y Francia.

Antes de iniciarse la reunión del Eurogrupo, el propio ministro francés de Finanzas, Francis Mer, recordó que el Pacto es de Estabilidad y de Crecimiento, y que ahora "casi hay miedo a que haya demasiada estabilidad y no suficiente crecimiento". "Intentamos, dentro del espíritu del Pacto, recuperar el máximo crecimiento", añadió Mer.

En definitiva, el mismo argumento aportado estos días atrás por diversos ministros de Italia, el país que este semestre preside la Unión. "Se puede decir que el objetivo de la estabilidad ya está conseguido, pero el plan de desarrollo es insatisfactorio", ha dicho el ministro italiano de Industria, Antonio Marzano. Su colega de Finanzas, Giulio Tremonti, presentará hoy a los ministros de Finanzas de la Unión (Ecofin) el ambicioso programa para duplicar las inversiones en infraestructuras, con el consiguiente riesgo de desequilibrar aún más los presupuestos de países como los tres citados o Portugal y Holanda.

Por el contrario, el ministro alemán del ramo, Hans Eichel, prefirió desmarcarse de los críticos y, aunque su país sería el primer beneficiado de una flexibilización del Pacto, optó por mantener las formas. "No es necesaria una discusión para flexibilizar o modificar el Pacto" porque "ya está adaptado a las exigencias que tenemos". "Los ministros ya saben aplicarlo razonablemente", comentó.