_
_
_
_

Aznar pone a los hispanos de EE UU como ejemplo frente al nacionalismo

El jefe del Gobierno se declara contrario el embargo contra Cuba

José María Aznar es poco partidario del enfoque multicultural que Estados Unidos, país de guetos por antonomasia, ha aplicado a los problemas de la inmigración, pero sabe apreciar algunos de sus resultados. Por ejemplo, el biculturalismo perfecto de muchos hispanos estadounidenses. Ayer lo puso de ejemplo frente a la tozudez de los nacionalismos excluyentes.

El presidente del Gobierno mantiene un guión fijo en su gira por EE UU, que ayer cumplió su segundo día. Su mensaje es que España y el país que le acoge son grandes aliados contra el terrorismo. España es, además, un interlocutor natural de los hispanos y esto debería ayudar en los negocios.

La jornada comenzó centrada en este último punto, durante la reunión que Aznar celebró en Los Ángeles con la New American Alliance, una asociación de grandes empresarios hispanos a los que presentó un panorama económico español deslumbrante.

España es "una economía sólida entre las principales del mundo, el mayor inversor en América Latina después de Estados Unidos, el quinto fabricante de automóviles, el octavo productor químico, el cuarto receptor de inversión directa de la OCDE y el segundo destino turístico mundial", dijo Aznar, tras asegurar que la economía española, "la única gran economía europea con Presupuesto equilibrado", camina "por encima, incluso, de algunas de las economías que están en el G-8".

El presidente del Gobierno atribuyó sin ambages esta superioridad sobre Francia, Italia o Alemania -los países veladamente aludidos-, a su política económica, que caracterizó por la estabilidad presupuestaria, "el desarrollo de infraestructuras" y "las reformas", entre las que citó las rebajas de impuestos, la flexibilización laboral y las privatizaciones.

"Los productos españoles tienen una cuota todavía demasiado limitada del mercado estadounidense y también en cifras de inversión estamos lejos de aprovechar las posibilidades existentes", afirmó luego. Aznar apeló a "las raíces compartidas" para que los hispanos de EE UU faciliten el progreso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El jefe del Ejecutivo dedica tanto tiempo al frente económico como a destacar el valor del apoyo español a EE UU en la guerra de Irak y la coincidencia general entre su política internacional y la de George Bush, con una excepción, la relativa a Cuba y más concretamente al embargo impuesto hace cuatro décadas por Washington.

"No estoy de acuerdo con el embargo, porque después de cuatro décadas se ha demostrado que no es eficaz", dijo el jueves en una cena en Los Ángeles ante el foro World Affairs Council. Aznar dijo también a los reunidos que "no hay que caer en las provocaciones" de Fidel Castro.

Las referencias a Irak y a la lucha antiterrorista son, no obstante, el interés primordial de la prensa local y de los interlocutores de Aznar. A esos temas dedicaba ayer íntegramente el San Francisco Chronicle la entrevista que publicó con el presidente del Gobierno, quien aseguraba que las armas de destrucción masiva de Sadam Husein "serán encontradas" y que "el pueblo español ha dado una gran lección de madurez" al respaldar electoralmente a su partido tras la guerra.

El presidente del Gobierno corrigió al entrevistador cuando se refirió a los etarras como "separatistas vascos" y anoche, en un discurso ante el Congreso de Nuevo México, abundó en el mismo asunto. "La batalla contra el terrorismo comienza por llamar a las cosas por su nombre, es decir, llamar terroristas a los terroristas sin hacer distinciones". Aznar dijo que no se está "persiguiendo a ideólogos sino a asesinos" y subrayó que todos los terroristas, "de ETA, Al Qaeda, el IRA o las FARC colombianas, tienen en común su criminalidad".

Aznar aprovechó su visita al Parlamento de un territorio mexicano conquistado por EE UU hace dos siglos para hacer un elogio del mestizaje frente al nacionalismo y destacó que la defensa de su cultura por los hispanos "es simultánea a su reivindicación de la ciudadanía de los EE UU de América". El presidente del Gobierno consideró que "es una gran lección para las sociedades que quieren construir una identidad nacional, religiosa o racial como si se tratara de un arma arrojadiza contra los que no participan en esas identidades. Mucho tendrían que aprender esas sociedades excluyentes del ejemplo de los neomexicanos, en particular, y de los hispanos, en general, dispuestos a preservar las características propias y a abrirse a lo mejor de las ajenas".

Aznar, en el Club Johnattan, de Los Ángeles, donde se reunió ayer con empresarios.
Aznar, en el Club Johnattan, de Los Ángeles, donde se reunió ayer con empresarios.EFE

Planes de futuro

No parece que Aznar vaya a aspirar a la presidencia de EE UU, pero los Estados que está visitando son claves en la elección del líder de la superpotencia. Pero sí ha dejado entender que este viaje tiene algo que ver con su futuro. "Dos políticos en casa son muchos", le dijo el jueves en un almuerzo al gobernador de California, Gray Davis, cuya esposa tiene la profesión del marido. "Habría que pensar que sólo quede uno, o una. El otro tendría más tiempo para dar un impulso a eso que estamos hablando de la presencia española en California y en EE UU". ¿En calidad de qué? Como francotirador desde la FAES, la fundación del PP, responde un estrecho colaborador de Aznar. ¿Y no sería mejor una fundación hispanoamericana, con buen dinero del petróleo? "Es una idea, ojalá", añade el interlocutor.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_