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El Parlamento de California aclama la contribución de Aznar a la guerra de Irak

España asesorará la construcción del tren de alta velocidad entre Los Ángeles y Sacramento

Una gran ovación recibió ayer en el Parlamento de California, el mayor y más pujante Estado de la Unión, al presidente del Gobierno, José María Aznar, cuando el gobernador, Gray Davis, le agradeció "su apoyo a América en el esfuerzo de liberar al pueblo iraquí". Aznar, siempre "Ansar" para sus interlocutores, se presentó como el incondicional aliado europeo de EE UU en esta su primera visita al mundo hispano norteamericano. La jornada produjo un acuerdo de cooperación española con el tren de alta velocidad californiano.

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Las dos Cámaras, Congreso y Senado, de California, que con sus 32.600 dólares de renta per cápita y su más de un billón anual de dólares de PIB supera con creces las cifras macroeconómicas de Francia o Alemania, se reunieron para acoger la visita del presidente a primera hora de una mañana que comenzó, como todas, con el rezo de una oración por los congresistas puestos en pie.

Una gran estatua de Isabel la Católica en trance de socorrer financieramente a Cristóbal Colón adorna el hall central del coquetón Capitolio diseñado en 1856 sobre líneas neoclásicas. Gray Davis, personalidad del Partido Demócrata que en estos momentos tiene algún apuro, recordó, además, que California no sólo fue fundada por españoles sino que su Constitución se redactó en español, abriendo así la suerte para que Aznar abundara en las raíces hispanas que justifican esta gira. Aunque citó a Junípero Serra y a Gaspar de Portolá, o a Rodríguez Cabrillo y Vizcaíno, Aznar advirtió de que no venía a hablar de historia, sino "del presente y el futuro de nuestra amistad, de la voluntad de acercamiento de España a EE UU". A partir de ahí, Aznar trazó los ejes de un discurso que, arrancando de la solidaridad en la lucha antiterrorista y del interés compartido por España y EE UU hacia el mundo iberoamericano -donde las inversiones españolas, recordó, siguen de cerca a las estadounidenses- trata de apoyarse en los hispanos de Norteamérica para potenciar las relaciones bilaterales, especialmente en lo económico.

Recordó que España es un país "que asume sus responsabilidades" en el campo de "la paz y la seguridad mundial"; afirmó que la "economía española es hoy por hoy una de las más abiertas del mundo; agradeció la inclusión de Batasuna en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado, mereciendo un nuevo aplauso por ello, y aseguró que su compromiso con los objetivos de este viaje es serio.

"Quiero, antes de acabar mi mandato en 2004, visitar el mayor número posible de Estados con profundas raíces hispánicas", dijo, y, en el tramo final de su discurso, insistió: "Una de mis mayores preocupaciones en el desarrollo de nuestra política exterior es la de acercarme a la infinita variedad y a la rica unidad en que se articulan los EE UU".

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Por la tarde, tras reunirse con destacados representantes de la comunidad hispana y almorzar con el gobernador Davis en Sacramento, la capital del Estado, Aznar haría una presentación más sistemática de estas ideas en Los Ángeles durante la cena que le ofreció en un hotel de Beverly Hills el World Affaire Council, un importante foro empresarial de debates que acoge con frecuencia a líderes del todo el mundo. Aznar destacó ante ese foro tres objetivos: reforzar el vínculo entre EE UU y Europa, avanzar en la paz en Oriente Próximo y reforzar la cooperación hispano-estadounidense en Iberoamérica.

Por detrás de esos principios, sentó estos objetivos en sus relaciones con los Estados hispanos de la Unión: "Queremos que nuestros empresarios incrementen sus posibilidades de negocios. Queremos que nuestros ciudadanos se relacionen más y mejor. Queremos que nuestras respectivas universidades desarrollen más programas de intercambios".

Aznar anunció en Sacramento que el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Bueno, había firmado "un memorando de entendimiento para favorecer la línea férrea de alta velocidad entre Sacramento, San Francisco y Los Ángeles". El propio Bueno explicó luego que el compromiso se refiere al intercambio de información y experiencias, sin consecuencias comerciales seguras ni más resultado inmediato que la creación de una comisión conjunta y la próxima visita a España de representantes californianos. El secretario de Estado afirmó que si alguien ha dicho que los fallos del AVE Madrid-Lérida han perjudicado este "entendimiento" con los californianos, "ha mentido".

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