Bwana Bush

No sé qué verá Bush en África, porque éstos viajan con anteojeras de caballo de plaza de toros; hasta el Papa, al que ponen delante jovencitas con los senos recién tapados para no herir su viciosa castidad y supuestos guerreros que dan saltos y ululan mientras blanden lanzas de museo: coros y danzas. Vería, si pudiera, un continente en extinción. Lo hicimos nosotros: Europa fue la gran depredadora, desde que se llevó su juventud para la esclavitud, luego la practicó in situ con unas colonizaciones que rompieron culturas, tribus y economías; después con la descolonización; y ahora con la nueva esclavitud voluntaria que vienen a cumplir muriendo por los caminos. Huyendo de las enfermedades que nosotros no queremos curar porque es caro; de las guerras de los puestos por Europa.

No sé qué verá: pero creo que sé a lo que va. A crear unas nuevas "bases contra el terrorismo", y al "fortalecimiento de los lazos militares". Va a desalojar a dos jefes de Estado que son fastidiosos para estas cosas: Mugawe, en Zimbabue, y Taylor, en Liberia (el país que se fundó para dar libertad a los negros que se podían ir de EE UU: fue siempre un desastre). Va, claro, al petróleo de Nigeria: y a conseguir que sus fuerzas se abastezcan en Senegal y en Uganda. El Pentágono dice que no hay intención de instalar bases permanentes en África: se instalarán. Europa le pide que se lleve allí parte de las que tiene aquí, y hay dos países que las desean: Túnez y Argelia: contra los árabes islamistas, puesto que ellos son sólo islámicos. Le serán también útiles para aumentar su flota en el Mediterráneo.

Y para crear una retaguardia al Israel de Sharon (y suyo). El viaje no es más que poner una pica en África: todo lo demás vendrá después, y forma parte de la operación de nueva estrategia, o de nueva era, lanzada después del asalto a Nueva York. O antes, nunca se sabe (conviene leer el libro de Pilar Urbano Jefe Atta. El secreto de la Casa Blanca, Plaza y Janés; aunque se puede ir más lejos).

Lleva un cheque. Todavía es de 1.700 millones de dólares; y digo todavía porque el Congreso intenta recortarlo. El cantante Bono (no nuestro hombre en La Mancha, sino el de U2) dice que lo importante de un cheque no es la firma, sino el cobro. ¡Cuánto saben los del espectáculo!