Mil alumnos inmigrantes se incorporaron en Barcelona con el curso ya comenzado

La matrícula viva, esto es, las incorporaciones a las clases cuando el curso ya ha empezado, asciende a un millar de alumnos en Barcelona, según explicó ayer Antoni Llobet, responsable de la delegación de Enseñanza en la ciudad. Si hasta hace unos años las comisiones de matriculación finalizaban su trabajo en los plazos estipulados, la progresiva llegada de familias inmigrantes o la elevada movilidad de éstas en busca de trabajo y vivienda ha trastocado el anterior sistema, que se ha flexibilizado y funciona a lo largo de todo el año.

Para canalizar mejor esta tendencia a la matrícula viva y a la escolarización de los estudiantes de procedencia inmigrante en general, el Departamento de Enseñanza aplicará un plan de acogida que consistirá en unos talleres de lengua en los centros docentes, asistencia social y equipamiento informático. Para el próximo curso, el departamento pondrá en marcha en Barcelona 88 talleres de catalán: 60 en los centros de educación infantil y primaria, y 28 en los institutos, distribuidos en 18 para inmigrantes procedentes de países de habla castellana y 10 para los de habla no castellana.

Aunque los datos oficiales se dan en septiembre, Llobet explicó que para el curso 2003-04 se prevé un aumento de entre 500 y 550 en los alumnos de P-3 en la ciudad, lo que supone un incremento del 4,5% de la demanda de la preinscripción de educación infantil respecto al año anterior. Del total de estas incorporaciones, 300 peticiones corresponden a centros de enseñanza pública y las 250 restantes a centros privados, con un incremento del 6% y del 3,5%, respectivamente.

14 nuevas líneas

El notable aumento de demanda de estas preinscripciones ha comportado para el curso que viene la creación de dos centros de enseñanza- uno en el Eixample y otro en el distrito de Sant Martí-, y la apertura de 14 nuevas líneas de P-3, de las cuales tres se sitúan en el Eixample, una en Sants, Sarrià, Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Andreu y seis en el distrito que más crecimiento demográfico y de demanda escolar tiene actualmente, Sant Martí.

A pesar de la actual presión demográfica, Llobet aseguró ayer que la satisfacción de las familias va en aumento ya que "9 de cada 10 niños pueden escoger plaza en el centro escolar que desean como primera opción". El 10% restante que no podrá escoger centro, entre 1.000 y 1.100 familias de Barcelona, "son el objetivo sobre el que el Departamento de Enseñanza se vuelca para ayudarlos" a encontrar un centro cercano, ya que satisfacer el 100% de las primeras solicitudes de plaza "supondría cerrar escuelas y masificar otras", según Llobet. Para atender a la presión demográfica, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona tienen prevista la creación de seis centros en los próximos dos cursos: uno en Sant Andreu, dos en Sant Martí, dos en el Eixample y uno en Gràcia.