Inquietud en el mercado de bonos

La confianza en la mejora de la economía provoca la caída de precios

Los inversores de bonos se han llevado esta semana un buen susto. Las rentabilidades de los bonos subían, debido a una intensificación de las ventas de activos, debido la expectiva de mejora de la economía y del aumento de rentabilidad de las acciones; y, en consecuencia, caía el precio del bono. Desde el 25 dejunio, el tipo del bono a 10 años ha pasado del 3,68 al 3,99 en la jornada del jueves. Los mercados de deuda han reaccionado a los primeros indicios de que la economía va a mejorar y, probablemente, subirá el precio del dinero. Los analistas matizan que no hay motivo de alarma porque aún quedan un par de años para el encarecimiento del dinero.

La situación de debilidad económica y la profunda caída de la Bolsa han afectado a todas las inversiones, y también a los bonos. El nivel de los tipos de intervención, tanto de la Reserva Federal de Estados Unidos (1%) como del Banco Central Europeo (2%), ha colocado a los bonos a 10, 15 o 30 años también en mínimos históricos, una situación deseable con una inflación a la baja y con visos, incluso como se ha advertido, de deflación.

Pero la cosa cambia cuando parece que la economía toca fondo y se reactiva. De hablarse de deflación se ha pasado a pensar en suave recuperación, o lo que es lo mismo, en más inflación y subida de tipos, y esas expectativas han provocado un ajuste en el mercado. Los inversores, a la espera de rentabilidades superiores en un futuro cercano, retrasan la decisión y el precio del activo baja.

El mercado de deuda española registra en el ejercicio una ganancia media del 4,62%. La referencia a 15 años es la que registra mayor ganancia acumulada: un 5,52%.