_
_
_
_
_

Palacio pide a Marruecos que dialogue con el Frente Polisario

Benaissa mantiene una larga velada con la ministra en Tetuán

Las relaciones entre España y Marruecos ya están a tono. Hace un año, el ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Benaissa, ni siquiera salió a recibir a su colega Ana Palacio. Ayer, cuando se va a cumplir el primer aniversario de la invasión de Perejil, Benaissa se traladó a Tetuán para acompañar a la ministra española en una visita protocolaria, concluida la cual le ofreció una cena.

Más información
El Frente Polisario está dispuesto a explorar el plan Baker para la autodeterminación del Sáhara

Benaissa se dirigió siempre en público a ella como a "mi querida amiga y colega". Hace un año, en Rabat, cuando la mediación del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, consiguió a duras penas apagar los ardores de Perejil, los fotógrafos que presenciaron su encuentro con Palacio no lograron ni una sola instantánea en la que los ministros se miraran de frente.

Ana Palacio conversa con una religiosa española en Tetuán en presencia de su homólogo Mohamed Benaissa.
Ana Palacio conversa con una religiosa española en Tetuán en presencia de su homólogo Mohamed Benaissa.EFE

"Yo le busco el novio"

Ana Palacio saboreó ayer en Tetuán las raíces de una ciudad que fue el centro del Marruecos español. Su colega Mohamed Benaissa, que es originario de la zona, negó que sea el punto de cruce de dos civilizaciones, ya que "la civilización hispano-marroquí es una, morisca", dijo.

Fue muy hispano el ambiente humano de la visita. "No he encontrado mi media naranja", confesó, por ejemplo, la ministra a María, una anciana de origen burgalés interna en el asilo de las monjas de la Caridad que le preguntó cuántos hijos tenía. Y la mujer replicó a la ministra con desparpajo: "No se preocupe, que yo se la busco".

Por el lado marroquí, destacó la presencia en la ciudad del rey Mohamed VI, que alterna su tiempo entre las residencias que tiene en las distintas capitales del país. Esa estancia real abrió en la delegación española la expectativa de una posible audiencia, que suele ser imprevisible, porque puede producirse en cualquier momento. Anoche, tres horas antes de la prevista por Palacio para regresar a Madrid, no se había confirmado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_