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Arzalluz asegura que no se presentará para dirigir el PNV otros cuatro años

"Si arrastran por el suelo el Plan Ibarretxe, igual es el último no independentista que presentamos"

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, reiteró ayer su voluntad de no presentarse a la reelección al frente de una formación que ha dirigido en los últimos 25 años, casi ininterrumpidamente. "Yo no me voy a presentar", indicó, al tiempo que indicaba desconocer "qué pueda pasar para que yo continúe". En un intento de preparar a su gente ante la evidente orfandad política en la que va a dejar a la familia peneuvista, el veterano dirigente aseguró: "No va a pasar nada". Y puso como ejemplo el retiro del otro gran "referente del partido tras la guerra civil", Juan de Ajuriaguerra.

Arzalluz reconoció que a su edad, 70 años, "ya no es serio" seguir presidiendo el PNV y que su impresión es que le toca "terminar". Con todo, aseguró que ha recibido muchas peticiones para seguir pilotando un partido que tiene ya 108 años de existencia y del que ha sido el timonel durante los últimos 25, salvo dos breves periodos, aunque también admitió haber oído voces en sentido contrario. A ambos grupos les dijo que también hay que escuchar "qué deseo yo, que también cuento".

De hecho, la dirección del PNV zanjó en su reunión del pasado lunes el debate abierto en una entrevista por el portavoz de la Ejecutiva, Joseba Egibar, sobre la conveniencia de que Arzalluz se mantuviera en el puesto dada la delicada situación política que atraviesa Euskadi. La dirección optó por mantener los plazos previstos en sus estatutos para la renovación del máximo órgano de dirección (el Euzkadi Buru Batzar) y de las ejecutivas territoriales.

El veterano dirigente nacionalista vasco aseguró que en todos estos años se ha ido construyendo en torno a su persona un "determinado nombre" y que finalmente, ironizó, los ataques furibundos contra su figura política han terminado por hacer de él "un hombre". Y casi como contestando a las dudas de Egibar, manifestó que con su salida de la dirección del partido "no va a pasar nada", como tampoco va a pasar nada en la política vasca, aunque "hay gente que lo cree con las cosas que dice [Jaime] Mayor Oreja", en alusión a la posibilidad de suspensión de la autonomía vasca en virtud del artículo 155 de la Constitución.

"Cuando desaparecemos nunca pasa nada", dijo Arzalluz, al tiempo que recordaba a otro "tótem" del partido, Juan de Ajuriaguerra, al que sustituyó en la dirección peneuvista. Quizá pretendía minimizar un posible sentimiento de orfandad política entre las bases y, en parte, también entre dirigentes y responsables que han crecido políticamente al calor de su figura. Sostuvo que él no "es imprescindible" y que lo importante será el nuevo equipo de la Ejecutiva.

Aznar "miente"

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La rueda de prensa, en la que participaron también el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Iñaki Anasagasti, y la diputada Margarita Uría, estaba convocada para valorar el debate en el Congreso sobre el estado de la nación. Arzalluz cargó contra el presidente del Gobierno, José María Aznar, de quien dijo que vivió felizmente con Franco y que "supo lo que es colaborar y estar al socaire de la violencia".

Además, le acusó de mentir sobre el chapapote del Prestige, las armas de destrucción masiva de Irak y, sobre todo, al reiterar que el Plan Ibarretxe es "soberanista e independentista". Para Arzalluz, el Plan Ibarretxe -que consideró "necesario y sensato"- pretende una "nueva forma de concebir la presencia de los vascos en el Estado español", de manera voluntaria, en situación de igualdad y con una seguridad que ahora no existe, debido al "incumplimiento" y vaciamiento del Estatuto de Gernika. Sin embargo, admitió que "no hay unanimidad" en el partido con el Plan Ibarretxe, y citó al que fuera portavoz del Ejecutivo vasco Joseba Arregi, por un lado, y por el otro a los que critican que "no se habla de independencia claramente" y se olvida el programa del partido, que reclama "independencia en Europa".

Arzalluz adoptó un tono más duro para rechazar lo que considera desprecio de una propuesta política. "Advierto al Estado que si lo arrastran por el suelo, a lo mejor es el último plan que se presenta que no sea independentista". Finalmente, hubo un mensaje al PSOE, a cuyos dirigentes acusó de "farsantes" por no "mover un dedo en el tema autonómico" en sus 14 años de Gobierno y ofrecer ahora completar el Estatuto si se retira el Plan Ibarretxe.

Xabier Arzalluz, durante la conferencia de prensa de ayer, en Bilbao.
Xabier Arzalluz, durante la conferencia de prensa de ayer, en Bilbao.TXETXU BERRUEZO

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